Los servicios de seguridad temen continuas oleadas de pateras a la Región de Murcia por la crisis con Argelia
Los agentes que controlan e investigan la inmigración ilegal admiten las altas probabilidades de que ese país relaje el control en sus costas y entorpezca los retornos de irregulares
GREGORIO MÁRMOL
CARTAGENA.
Sábado, 11 de junio 2022, 07:15
La crisis política con Argelia, a raíz del cambio de criterio del Gobierno de Pedro Sánchez respecto al Sáhara Occidental, no solo puede tener repercusiones negativas para España en las relaciones comerciales. También en el control de la inmigración irregular en sus fronteras marítimas. Así lo intuyen, por evidencias recabadas, diferentes servicios de seguridad involucrados en la investigación de las mafias que trafican con personas desde el Magreb y los que se encargan de la atención a los 'sin papeles'. Los funcionarios reconocen su «preocupación» por la situación.
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«Estamos esperando que Argelia haga lo mismo que suele hacer Marruecos, mediante oleadas de pateras», indicaron fuentes de toda solvencia a LA VERDAD. Aunque en el Ministerio del Interior se esforzaron ayer por rebajar tensión y aseguraron estar tranquilos al respecto. Máxime después de trascender anoche que ese país niega ahora ante la Unión Europea que vaya a congelar sus relaciones comerciales con España. Fuentes del departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska recordaron que el gobierno de Argel, a diferencia del de Rabat, nunca ha usado a los 'sin papeles' para presionar. Además, el flujo por vía marítima desde ese país dista mucho de poder llegar a ser tan masivo como los de entrada desde Marruecos, tanto por la ruta canaria como por las vallas de Ceuta y Melilla.
No obstante, la costa regional aparece entre los destinos preferentes de los GPS que guían a las pateras en su tránsito desde Mostaganem, principal foco de salida desde Argelia, hacia el sureste español. Igual que Almería, Alicante e Islas Baleares. El año pasado, la Policía Nacional, competente en materia de extranjería, atendió en Cartagena a unos 2.300 inmigrantes. Fuentes oficiales informaron de que han auxiliado a poco más de quinientos en lo que va de año; en 2022 por estas fechas la cifra rondaba el millar.
El Ministerio del Interior destaca que Argel nunca utiliza a los 'sin papeles' para presionar y que la ruta por mar no es masiva
Cerco a las redes criminales
El estrechamiento del cerco sobre las mafias y la cada vez más frecuente detención de los pateristas influyen en esa nueva situación. No obstante, también reconocen que los flujos están condicionados por factores incontrolables, como los meteorológicos y el estado de la mar. Desde mediados de febrero hasta finales de abril hubo continuos episodios de lluvias y temporales marítimos en todo el sureste.
Con la estabilización del buen tiempo y también del oleaje en estas fechas, la previsión es que la llegada de pateras vaya en aumento. Y temen que en ese incremento pueda influir la nueva situación bilateral derivada de las bendiciones de España a los propósitos de Marruecos para el Sáhara. Los servicios policiales admiten que hasta ahora la capacidad argelina para presionar a España utilizando la inmigración irregular era limitada, pero no esconden tampoco que bastará con que permita «la salida masiva» de pateras y «entorpezca los retornos» de irregulares para intentar colapsar los dispositivos de rescate y seguridad en plena campaña estival. «La crisis nos puede salir cara», advirtieron.
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Con independencia de lo que ocurra, la atención a inmigrantes en el litoral regional se seguirá haciendo en un campamento improvisado hace tres años en el puerto de Escombreras, cuando se proyectaba y construía el centro de atención temporal a extranjeros (CATE) de Cartagena, aún cerrado. Allí, al resguardo del muro de un dique, los extranjeros rescatados en el mar pasan sus tres primeros días en España. Se protegen del sol, del frío y de la lluvia bajo unas carpas instaladas por Cruz Roja; duermen en el suelo, se asean con el agua de una manguera y comen los alimentos que distribuyen los policías encargados de su custodia antes de llevarlos al juzgado.
Los funcionarios, a su vez, también carecen de medios para trabajar de manera adecuada. «Hay un CATE totalmente acabado, que ha costado cuatro millones. Mientras, los inmigrantes duermen en el suelo y nuestros compañeros llevan el uniforme con polvo amarillo, de los montones de azufre del puerto», denunció un portavoz de la unidad de acción que cinco sindicatos de la Policía Nacional han creado para defender condiciones de trabajo dignas. Esta semana se fue la luz en Escombreras y tuvieron que alumbrar el campamento con los faros de los radiopatrullas. Además, una rata mordió en la cara a un argelino mientras dormía.
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El juez encarcela a los dos pateristas del naufragio mortal
El titular del Juzgado de Instrucción 5 de Cartagena, en funciones de guardia, decretó ayer el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para los dos argelinos detenidos por pilotar la patera que el miércoles naufragó a 25 millas de la costa con el resultado de muerte de cuatro de sus ocupantes. Están siendo investigados por delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y por cuatro homicidios imprudentes.
En los últimos días, el Cuerpo Nacional de Policía ha arrestado a otros siete pateristas acusados de delitos contra los derechos de los extranjeros. Fuentes oficiales destacan como un gran avance en la lucha contra las redes que trafican con personas desde África las investigaciones de la Policía Nacional y de la Guardia Civil contra los encargados de pilotar las barcas. Confían en que la detención e ingreso en prisión de muchos de ellos dañe a los grupos delictivos y disuada a posibles colaboradores.
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