La CHS señala que la sustitución del Trasvase por la desalación es energéticamente «desfavorable»

El informe de alegaciones al Plan de Cuenca del Segura 2022-27 contiene 278 propuestas, sugerencias y reclamaciones presentados por organismos y particulares, el cual está incluido en el proyecto del plan hidrológico de la demarcación que esta viernes votarán los miembros del Consejo del Agua.

El incremento de la producción de agua desalada y los costes y tarifas asociados a esta -como complementaria o sustitutiva de las transferencias del Tajo- es uno de los aspectos más polémicos recogido en varias alegaciones. En una de ellas, la CHS da la razón a la Consejería de Agricultura y Agua al señalan que «el balance energético de la sustitución de los caudales trasvasados por agua desalinizada es claramente desfavorable para estas últimas, en el estado actual de la técnica».

Añade la CHS de que con el fin de que el balance energético «no se traslade automáticamente a la generación de gases de efecto invernadero, el programa de medidas incluye la construcción de plantas solares fotovoltaicas para el suministro eléctrico a las desalinizadoras de Torrevieja, Valdelentisco y Águilas, que sumado a la generación de energía renovable adicional generada en las centrales hidroeléctricas ubicadas en el Tajo, contribuirían a reducir la huella de carbono de la desalinización».

El organismo de cuenca, indica, a preguntas de LA VERDAD que esa producción hidroeléctrica adicional no se debe al futuro incremento del caudal ecológicos en el Tajo, puesto que esos volúmenes hay que movilizarlos en cualquier caso, argumenta.

La Consejería señaló que comparando la energía potencialmente producible en la cuenca del Tajo por los caudales trasvasados, unos 300 GWh/año, con la energía necesaria para desalar esos recursos, 1.200 GWh/año, ésta última es cuatro veces mayor. Esta energía conduciría a un incremento de la producción de gases de efecto invernadero, no evitable en su totalidad si se emplearan para su producción energías renovables, debido fundamentalmente a la limitación de los sistemas de almacenamiento energético.

«Estos incrementos energéticos suponen un coste adicional para el usuario estimado entre 0,13 €/m3 y 0,51 €/m3, evaluado en términos del mercado actual. Puede reducirse, pero no anularse, por los motivos que ya se han indicado, disponiendo plantas de energías renovables dedicadas a las desalinizadoras. En vista de estos datos, y en tanto en cuanto se dilucidan y perfeccionan los resultados mostrados, parece prudente en el caso del trasvase Tajo-Segura el mantenimiento de la normativa vigente», apunta la Consejería.