Empiezan a demoler la antigua galería comercial de La Manga del Mar Menor
La parcela, ubicada en un punto de alta afluencia turística, quedará preparada para albergar un futuro proyecto comercial y de servicios
El abandono de varias décadas empieza a caer en forma de escombros. La Manga se librará esta semana de la imagen deteriorada de las viejas galerías comerciales que quedaban frente al hotel de cuatro estrellas Doblemar, en el kilómetro 7,5 de la Gran Vía. Tras la orden de demolición emitida por el Ayuntamiento de San Javier de manera subsidiaria, ante la inacción de los propietarios, la pala ha comenzado a tirar abajo los 39 locales que quedaban en pie, aunque en estado de ruina. Los trabajos han comenzado por el frente de la Gran vía, donde se encontraban las construcciones en peor estado, ya apuntaladas para evitar su derrumbe.
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Al tiempo que los operarios iban dirigiendo el brazo con forma de pinza para derruir las paredes, un cañón de agua pulverizaba el entorno para evitar crear nubes de polvo. A lo largo de la mañana del lunes se han desmontado 6 módulos y ha comenzado el traslado de los escombros. «En principio iba a ser una semana el plazo de finalización de las obras, pero creo que va a quedar terminado en tres días», explica el concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Antonio Martínez.
Esta acción, que busca eliminar un foco de insalubridad y un peligro de derrumbe, se produce cuatro años después de que los locales fueran declarados en estado de ruina. Esta desidia, que afectó a la imagen turística de La Manga durante años, ha provocado que los locales, levantados en los años sesenta y cubiertos de pintadas y residuos, requieran ahora una intervención de urgencia en los 3.800 metros cuadrados de construcciones deterioradas. La parcela total de 4.500 metros cuadrados quedará despejada y lista para un futuro uso comercial.
Factura a propietarios
El concejal explicó que la principal dificultad del proyecto radica en la diversidad de la propiedad. El grupo balear Roc Hotels, gestor del Hotel Doblemar, es el propietario mayoritario con aproximadamente un 60% de las galerías en ruina, mientras que el resto se reparte entre pequeños dueños.
La factura total por los trabajos de demolición y evacuación de escombros ascenderá a 145.000 euros por la demolición actual, que se suma a los 44.000 euros que costó derruir los 9 locales el año anterior. En total, los propietarios tendrán que enfrentarse a una liquidación de 189.000 euros.
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«Cuando el derribo esté completado, se hará la liquidación del coste total de las obras y se les dará un plazo de pago a los propietarios», detalló el edil. De no reponer el importe a las arcas municipales, se iniciará la reclamación ejecutiva por la vía de apremio.
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