Salud también recorta el equipo que coordina la atención a las residencias
El cese del responsable del Corecaas tras dos años de trabajo provoca la desaparición como tal de un organismo muy valorado por los centros
«Hoy se acaba Corecaas». Con estas palabras anunciaba ayer el doctor Abel Novoa su cese al frente de un grupo de trabajo que fue ... creado con la llegada de la pandemia para coordinar la atención sociosanitaria, y que durante los dos últimos años ha supuesto un verdadero dique de contención contra el coronavirus en las residencias de mayores y para personas con discapacidad de la Región. Así lo han reconocido en reiteradas ocasiones los propios responsables de los centros, y así lo volvieron a subrayar ayer las principales asociaciones del sector tras la última reunión mantenida por el Corecaas, en la que se comunicó la salida de Novoa y de su 'número dos', Javier Júdez.
La consecuencia directa de estos ceses es la desaparición como tal de la Coordinación Regional Estratégica para la Cronicidad Avanzada y la Atención Sociosanitaria (Corecaas), una denominación impulsada por el propio Abel Novoa y el anterior gerente del Servicio Murciano de Salud (SMS), Asensio López, y que «no solo aspiraba a coordinar la atención de las residencias en todo lo referente a la Covid-19, sino que pretendía abanderar la mejora de la atención en los centros», según explica Novoa a LA VERDAD. Esta es, de hecho, una de las claves que explican la decisión de los responsables de Salud. La nueva etapa de la pandemia, con la llamada 'gripalización' encima de la mesa, ha hecho que las autoridades se replantearan el papel del Corecaas como un mero 'equipo Covid' que atendiera las posibles incidencias en las residencias. Sin embargo, la intención de Novoa y su equipo iba, precisamente, «más allá de la pandemia y de la mera atención sanitaria a las residencias ante un brote de Covid. Queríamos liderar la mejora de la atención global en las residencias». De hecho, un estudio publicado en la revista 'Atención Primaria' por el propio Abel Novoa y varios de sus compañeros del Corecaas, hace solo unos meses, pedía «un modelo más equitativo y adecuado a las necesidades actuales», e incidía en la precariedad existente en el sector y en la «falta de coordinación» que sufrieron los centros durante la pandemia. Además, proponía varias líneas de trabajo sobre las que actuar para mejorar la atención en los centros.
«Como lágrimas en la lluvia»
«Mientras trabajábamos hemos generado conocimiento científico y decenas de documentos e informes. Casi todo se perderá como lágrimas en la lluvia. Me voy con la sensación de no haber podido acabar la tarea, especialmente con la atención sanitaria a las residencias», lamentaba ayer Novoa.
«Me voy con la sensación de no haber podido acabar la tarea», escribió Novoa en su despedida a través de Twitter
Otra de las consecuencias de este cisma es el recorte de los profesionales que formaban parte del equipo, compuesto por 14 enfermeras y seis médicos, y que ahora pasa a tener solo dos facultativos y seis enfermeras para atender las posibles incidencias relacionadas con el coronavirus en las residencias. Un tijeretazo que se suma a los últimos ajustes en los equipos de refuerzo contratados para hacer frente a la pandemia.
En este sentido, fuentes de la Consejería de Salud explicaron ayer que «el grupo de atención a las residencias continúa funcionando, y se dotará de más recursos si la situación lo requiere. En cualquier caso, este grupo continuará realizando las mismas funciones que venía realizando hasta ahora» el Corecaas. Asimismo, ayer se creó una «comisión técnica de coordinación sociosanitaria cuyo objetivo es mejorar la atención integral de los mayores y personas con discapacidad». Esta comisión, según las mismas fuentes, «permitirá dotar de estabilidad al proyecto de coordinación sociosanitaria que ya se viene realizando desde hace meses entre las consejería de Salud y Política Social para establecer propuestas y líneas de actuación concretas».
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