Salud auditará los últimos cuatro años de la central de compras tras apartar a sus máximos responsables

El jefe de servicio expedientado lleva al frente de la UAI desde la creación de este departamento, en el año 2010. Este organismo es el encargado de coordinar las millonarias compras de material que se realizan para abastecer a las distintas áreas de salud. En 2021 (último año con datos definitivos de liquidación disponibles), el Servicio Murciano de Salud destinó 178 millones al pago de materiales y suministros.

Tras una denuncia interna recibida hace meses, la Inspección inició una investigación que detectó que el coste de un determinado tipo de tapón de embolización para uso vascular periférico se había disparado en el área I (La Arrixaca). Si en 2022 se destinaron 400.000 euros a estas prótesis vasculares, un año después la factura superó el millón de euros, según ha podido saber LA VERDAD. El incremento de un ejercicio para otro sería de unos 700.000 euros. Además de a los dos jefes de la central de compras, por estos hechos se ha suspendido también de forma cautelar a un radiólogo intervencionista de La Arrixaca.

Salud elevó el expediente a la Fiscalía al entender que tras estos hechos se esconde un presunto «fraude económico»: se facturaron unas prótesis «con un precio más elevado que el producto utilizado». La empresa proveedora de estos tapones de embolización, conocidos como 'plug vasculares', es Logimed. Fuentes de esta empresa niegan cualquier tipo de práctica irregular y achacan lo sucedido a «un error administrativo». La UAI del Servicio Murciano de Salud asigna a cada producto un código específico. Según la explicación de Logimed, el SMS se encuentra en ocasiones con que no tiene un código establecido para nuevos artículos que se van incorporando. Ello puede llevar a una codificación incorrecta. «Pero todo lo que se ha facturado se corresponde con lo que se ha implantado a los pacientes. La trazabilidad está asegurada. Hay una hoja de cada implante y números de referencia. Nadie se ha beneficiado económicamente de esto», defiende la empresa. El SMS asegura que emplazará al proveedor al reintegro de los «presuntos pagos indebidos».

Fuentes consultadas por LA VERDAD en el SMS advierten de que la gestión de las compras es «caótica». «Los jefes de servicio seleccionan qué prótesis u otros materiales consideran más adecuados, y muchas veces no hay códigos creados en el SMS para esos productos», explica un funcionario. Estas fuentes internas advierten de que hay lagunas importantes en los controles, denuncian falta de transparencia y señalan que aunque la elección de uno u otro producto obedece en principio a criterios clínicos, no hay suficientes garantías para impedir que se puedan producir prácticas irregulares.

Hay, además, un uso habitual de contratos menores. Salud no aclara cómo se llevó a cabo la compra de los tapones de vascularización, pero la empresa proveedora admite que se realizó sin concurso. El SMS sacó a licitación en 2018 el suministro de varias prótesis vasculares, pero los contratos expiraron en 2022 sin que se haya convocado un nuevo procedimiento. No obstante, no consta que los 'plug vasculares' bajo sospecha formasen parte de esta adjudicación ya caducada.

El último informe de auditoría al SMS, realizado en el marco del Plan de Control Financiero de la Intervención General de la Comunidad, advertía de que «no consta» la existencia de «un sistema o protocolo de control que impida que las compras de los diferentes centros no se realicen a los proveedores concertados y de conformidad con los precios establecidos al efecto». Este documento, que adelantó LA VERDAD, también apuntaba a las «debilidades en la gestión de las existencias».

La Consejería asegura que «actualmente» no hay otras operaciones de la UAI bajo investigación, más allá de las compras de los tapones de embolización para el área I.