Ribera se centra en la desalación y no cede con los caudales ecológicos
Los regantes del Trasvase trabajarán con el Gobierno, pero no ven avances para evitar el recorte de las transferencias del Tajo
La segunda reunión entre la ministra Teresa Ribera y los regantes del Trasvase terminó prácticamente igual que en la primera cita: estos están dispuestos a colaborar con el Gobierno central para ampliar las desaladoras y buscar un precio asequible, pero existe desacuerdo total con la subida de los caudales ecológicos del Tajo y su impacto sobre el acueducto, que puede verse reducido en un 40% para el regadío.
El presidente del Sindicato de Regantes (Scrats), Lucas Jiménez, agradeció la disposición de la vicepresidenta y el «mensaje agridulce» para desarrollar la desalación con grandes inversiones, pero destacó que «no existen avances» sobre los nuevos caudales ecológicos, a la vez que alertó de que aumentará el déficit en la cuenca del Segura. La ministra no cedió, y el Scrats tampoco, por lo que cada parte seguirá con su hoja de ruta, que en el caso del Círculo por el Agua del Levante incluye un calendario de movilizaciones durante seis meses, dijo Jiménez. «Seguimos preocupados. Vamos a estar muy atentos en el periodo de alegaciones y estaremos en todos los frentes, aportando documentación para demostrar que no es preciso subir esos caudales».
El dirigente del Scrats, que acudió con Juan Marín, Manuel Martínez, Javier Berenguer y Fernando Rubio, indicó, asimismo, que falta concreción en las propuestas. La ministra estuvo acompañada por el director general del Agua, Teodoro Estrela. En un comunicado, el Ministerio señaló que habrá inversiones por más de 1.600 millones de euros para mejorar el estado de las cuencas del Trasvase. La vicepresidenta manifestó que el acueducto Tajo-Segura «es una infraestructura esencial en España para atender el abastecimiento y el regadío en las cuencas receptoras», aunque precisó que las aportaciones en la cabecera del Tajo se han reducido en un 40%. «Las previsiones indican que estas reducciones se agravarán en el futuro». El Ministerio ha puesto en marcha una serie de actuaciones «para adaptarse a esta nueva realidad». En la cuenca del Tajo se invertirá en depuración y modernización de regadíos; mientras que en la del Segura se ampliarán en 70 hectómetros cúbicos las desaladoras de Valdelentisco, Águilas y Torrevieja, se usará energía fotovoltaica y se interconectarán con el canal del Postrasvase, como ya se sabe.
