La Región tiene la esperanza de vida saludable más baja de España
Un estudio del CES alerta sobre los escasos recursos asistenciales y sanitarios
La Región es una de las comunidades menos envejecidas de España, pero a pesar de ese dato, una de las peores del país para envejecer. Lo pone de manifiesto el exhaustivo informe 'La situación social de las personas mayores en la Región', presentado esta mañana por el CES, y que alerta sobre la sobremortalidad y la baja (la peor de España) esperanza de vida saludable que se registra en la Comunidad.
A pesar de que los datos brutos de mortalidad parecen dibujar una realidad amable, el análisis demográfico detallado que ha coordinado el profesor de Sociología de la Universidad de Murcia Marcos Bote pone de manifiesto «un importante problema de sobremortalidad en la Región de Murcia». Aunque la Región es una de las regiones menos envejecidas de España, su tasa de mortalidad es muy similar a la asturiana (la que tiene la mayor tasa de mortandad bruta). O lo que es lo mismo, en Región «mueren más personas de lo que se debería para tener una población más joven que otras comunidades».
La esperanza de vida en la Región a los 65 años es de la quinta más baja de España, 0,36 años menor en hombres y 0,76 años menor en mujeres. La media de la esperanza de vida de los murcianos está en 82,6 años, solo superada por Valencia, Extremadura, Canarias y Andalucía, y alejada de los 86 años que superan La Rioja, País Vasco, Castilla-León, Navarra y Madrid, entre otras.
Los mayores murcianos viven menos, y también en peores condiciones de salud: arrastran más achaques y van con más frecuencia al medico que en otras regiones (el porcentaje de visitas al año es de 9,8 frente a la media nacional de 8,9). Así, la esperanza de vida saludable (el número medio de años de vida que se espera disfrutar sin incapacidad, sin limitación de actividad...) es la más baja de España, con 5,2 años a partir de los 65, frente a los 10 de la media nacional y los 14,2 de La Rioja.
Los autores del estudio no dudan de que esos malos indicadores obedecen a las características socioeconómicas de la Comunidad, relacionadas con variables como la renta per cápita. Los sociólogos proponen la realización de un estudio epidemiológico para «mejorar el conocimiento de los patrones de mortalidad diferenciales que se han detectado en comparación a otras comunidades y, que serviría de base para establecer los mecanismos para reducir la sobremortalidad en la Región», reclaman.
No todos los municipios ofrecen la misma calidad de vejez a los murcianos. Las zonas más despobladas, como las comarcas del Noroeste y el Valle de Ricote, prestan peores condiciones en sus últimos años de vida a los mayores murcianos, mientras que Molina de Segura, Alcantarilla, Cartagena y Murcia les ofrecen un mejor entorno.
Entre las propuestas de mejora planteadas en el informe ante el reto demográfico, los expertos proponen precisamente el establecimiento de una 'tasa golden' al turismo rural en los municipios donde el tejido productivo se encuentra deprimido y con dificultades para la creación de empleo, como Villanueva, Moratalla, Abanilla, Aledo y Ricote, donde la proporción de afiliados por cada jubilado es baja, lo que hace complicado que reciban ingresos derivados de la fiscalidad municipal. En muchos de estos pueblos, remarca el informe, el auge del turismo rural ha permitido crear nuevos nichos de actividad económica que pueden ser una fuente de ingresos para los municipios que compense. «Una tasa de un euro por pernoctación supondría ingresar 125.000 euros por parte de la Hacienda Regional. Parte de ese dinero podría destinarse a medidas para favorecer la situación económica de las personas mayores y a invertir en servicios destinados a este grupo», proponen.
Los expertos reclaman además deducciones fiscales y compensaciones económicas a los mayores, un incremento del gasto en sanidad, la construcción de consultorios y áreas de salud, la incorporación de médicos geriatras a la plantilla del Servicio Murciano de Salud, un aumento de la cobertura de Servicios Sociales y Dependencia, la creación de un censo de personas mayores vulnerables y en riesgo de aislamiento social y una planificación urbana y regulación del tráfico que convierta a las ciudades en 'agefriendly'.
El informe ha sido presentado este jueves por la mañana en el Consejo Económico y Social, donde su presidente, José Antonio Cobacho, alertó del reto demográfico y de la necesidad de plantear políticas para mejorar la coyuntura.