Si mañana se celebrasen elecciones autonómicas en la Región de Murcia, el Partido Popular se situaría como primera minoría de la Asamblea con el 39, ... 6% de los votos y 20 escaños. A diez puntos de distancia estaría el PSOE, con el 29,3% de los votos y 15 escaños. Vox se situaría como tercera fuerza política con el 15,2% de los apoyos y 8 escaños, quedando la cuarta plaza para Unidas Podemos con dos escaños y el 5,6% de los respaldos electorales. Ciudadanos se quedaría sin representación en la Asamblea Regional. La única coalición posible de gobierno sería la formada por el Partido Popular y Vox, aunque no hay posibilidad de una coalición alternativa de PSOE y UP en el caso de que Vox no apoyara un gobierno en solitario de López Miras.
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Si se toma como punto de comparación las últimas elecciones regionales de mayo de 2019, el PP incrementa su apoyo parlamentario en cuatro escaños y siete puntos porcentuales, volviendo a ser el partido dominante en el escenario electoral de la Región tras la última cita electoral. Junto con el PP, es Vox quien también mejora sus resultados de manera significativa, tanto en escaños, que duplica la cifra obtenida en 2019, como en votos, pasando del 9,5 al 15,2%. Unidas Podemos se mantiene estable, con sus dos escaños actuales y el mismo caudal de voto que en 2019. Son Ciudadanos y el PSOE las formaciones que asumen, por el momento, el principal coste de la legislatura, seguramente lastrados aún por la fallida moción de censura de la primavera de 2021. El PSOE obtiene tres puntos menos que en 2019 y pierde dos escaños, y la formación naranja desaparece del arco parlamentario, perdiendo los seis escaños conseguidos en mayo de 2019.
Los resultados que arroja el Barómetro son prácticamente idénticos a los mostrados hace un año, en el estudio de otoño de 2021. La izquierda sigue sumando 17 escaños, y hay un reacomodo en la derecha con la desaparición de Ciudadanos de la Asamblea: el PP se mantiene estable en sus 20 escaños y Vox absorbe la práctica totalidad de los escaños que deja Ciudadanos. En realidad, desde la primavera de 2020, en las ocho mediciones que desde entonces se han realizado de la realidad político-electoral de la Región, los cambios han sido poco significativos. El PSOE ha obtenido siempre alrededor de los 14-15 escaños; el PP entre los 19 y 20 (salvo 22 justo al final del primer respiro de la pandemia, en el inicio del verano de 2021); Unidas Podemos se mueve alrededor de los dos escaños, y Ciudadanos tras la fallida moción de censura ha estado siempre rozando el 3% de representación, y por tanto entre 0 y 1 escaño. Vox es la formación que se significa más por ser la válvula de ajuste, de acuerdo a las pequeñas variaciones que se producen en el PP y en Cs, si bien su media es de 7 escaños con tendencia a 8 en las últimas mediciones. Por tanto, se observa de manera nítida una regularidad en el comportamiento que solo se verá rota con ocasión de la activación del voto de cara a la próxima campaña electoral.
Las transferencias entre el periodo mayo de 2019 a noviembre de 2022 explican los procesos de transformación que se manifiestan en los apoyos a los partidos de la Región. La mejora en los resultados del PP se explica por la absorción desde las elecciones de 2019 de 44.000 electores (en términos netos) que provienen principalmente de Ciudadanos (17.000), del PSOE (6.000) y de la activación de abstencionistas y nuevos votantes (21.000 electores), si bien ha transferido a Vox cerca de 14.000 antiguos votantes populares. Sobre esta transferencia desde el PP, sumada a la fidelidad de voto de sus electores de 2019 y otros caudales menores recibidos (el principal desde Ciudadanos con cerca de 5.000 electores), basa Vox su rendimiento electoral, que se puede resumir en nulas transferencias netas al resto de partidos del sistema, alta activación de abstencionistas y nuevos electores (el partido que más capta en este segmento con 24.000 incorporaciones) y la ya mencionada fuerte fidelidad de sus votantes de 2019. Su masa electoral se incrementa de manera neta desde 2019 en alrededor de 49.000 electores. Unidas Podemos apenas modifica su estructura en todo el ciclo legislativo: capta unos 7.500 electores, básicamente desde los partidos extraparlamentarios y nuevos votantes o antiguos abstencionistas, y transfiere unos 6.500, buena parte de ellos al PSOE (4.500). Su saldo neto es de apenas mil electores nuevos.
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En el lado de los partidos que ofrecen saldos negativos desde mayo de 2019, están el PSOE y, principalmente, Ciudadanos. El PSOE suma en términos netos unos diez mil electores, casi mitad y mitad de Unidas Podemos y Ciudadanos, pero pierde más de 46.000: unos 8.000 hacia otros partidos (principalmente hacia el PP) y cerca de 38.000 que envía hacia la abstención. El PSOE es la contracara del PP y de Vox, que en este ciclo están activando y movilizando electores ajenos, frente al PSOE que desmoviliza electores propios. Y, por último, Ciudadanos, que no realiza ninguna captación neta relevante dentro del sistema, pero que, al contrario que Vox, hace transferencias netas hacia casi todo el sistema por valor de 65.000 electores: 17.000 al PP, 12.000 al resto de partidos del sistema y 36.000 a la abstención.
En resumen, un año de 2022 en el que el comportamiento electoral de la ciudadanía de la Región apenas ha tenido cambios sustanciales, y que, en una mirada larga, hasta el inicio de la pandemia, tampoco ha habido grandes cambios una vez se reacomodaron las preferencias del antiguo votante de Ciudadanos tras la moción fallida impulsada por esta formación con el apoyo del PSOE.
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