PSOE, PP y Cs firman en Toledo un pacto que propone acotar el Trasvase

PSOE, PP y Ciudadanos de Castilla-La Mancha, junto a colectivos sociales y empresariales de esta comunidad, suscribieron este miércoles un acuerdo en torno al agua, en el que se propone acotar los trasvases a situaciones de necesidad real. El presidente castellano manchego, Emiliano García-Page, manifestó que «cada vez tiene menos sentido» el Tajo-Segura. El líder del PP de Castilla-La Mancha, Francisco Núñez, declaró que era «un día grande» para su región. La posibilidad de recortar el Trasvase, sobre todo para el regadío, va en contra de la línea que defiende el PP en la Región de Murcia y en la dirección nacional. PSOE y Cs de Murcia también apoyan el acueducto, frente al criterio de sus correligionarios de Castilla-La Mancha.

«Es un día memorable en el que estamos haciendo región», indicó García-Page. Todos los partidos políticos con representación en las Cortes de Castilla-La Mancha, y otros como IU, sindicatos y empresarios, organizaciones agrarias, colegios oficiales, colectivos y municipios firmaron en Toledo este acuerdo, que a juicio de García-Page «refleja una unidad sin precedentes en la defensa del agua por parte de la sociedad castellanomanchega».

El acuerdo aboga por el uso de agua para regadíos sociales y para el desarrollo del territorio, tanto rural como urbano, priorizando la cuenca cedente frente a la receptora, acotando las transferencias de agua a momentos de necesidad real en otros lugares.

El presidente castellanomanchego subrayó que, aún con ideas diferentes, todos los firmantes comparten el objetivo de trabajar para «dar una vuelta por completo a la estrategia del agua» en España. Manifestó que «nadie se alarme» en el Levante, en la Comunidad Valenciana, Murcia o Almería, porque su mensaje es «muy conciliador», pero que estén «atentos» a lo que ha sucedido.

Añadió que no busca el perjuicio de otras regiones y ofreció su colaboración y ayuda a los presidentes de la Comunidad Valenciana, Murcia o Andalucía para conseguir las «mejores condiciones» para el precio del agua en las alternativas que hay al trasvase, como las desalinizadoras. Indicó que «nunca» se pondrá trabas al abastecimiento para la población, que es una proporción muy pequeña del agua que se trasvasa desde el Tajo. Dijo que en España hay agua «para poder compartir», pero el problema es que se resta a una zona y se la condena en favor del desarrollo de otras. Añadió que cada vez hay menos agua y «tiene menos sentido gestionarla» mediante el Trasvase.

El Gobierno de Castilla-La Mancha también promueve una ley regional del agua con la que trata de cercenar el Tajo-Segura. Los regantes y el Gobierno murciano la han recurrido alegando que invade competencias del Estado.

La subdelegada del Gobierno en Guadalajara, Mercedes Gómez, por otra parte, manifestó que ve el fin del Trasvase como algo «a largo plazo» pero espera cambios esta legislatura, informa EP.