Las principales reacciones a la protesta en Madrid en defensa del Tajo-Segura
La manifestación en la capital de España reunió a unos 1.500 vehículos, que llegaron desde Alicante, Murcia y Almería
la verdad
Lunes, 24 de mayo 2021
La caravana en defensa del Trasvase Tajo-Segura, convocada por el Círculo por el Agua, se hizo oír este lunes frente a la sede del Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco), en Madrid. La clamorosa marcha fue en vehículo, y partió desde el Ifema, recorrió las vías principales de la capital de España para concluir en Nuevos Ministerios, a las puertas del Miteco, donde estuvo congregada la Junta de Gobierno del Sindicato y los miembros de la plataforma del Círculo por el Agua a la espera de ser recibidos por la ministra. Algo que finalmente no sucedió, ya que Teresa Ribera se encontraba viajando a Toledo con el presidente Pedro Sánchez para asistir a la firma de una inversión para un proyecto de hidrógeno verde.
Al respecto, el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo Segura (Scrats), Lucas Jiménez, dijo que esperaba que el acto estuviera programado «desde hace tiempo», ya que de lo contrario, a su juicio, sería «desatención hacia el sector». En el caso de que su ausencia fuera intencional, sería una «muestra de cuál es la postura clara del Ministerio respecto al Trasvase». Indignado, el presidente de Scrats prometió que «volveremos de nuevo a Madrid».
Presente en el acto celebrado en Toledo, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, aprovechó la visita de Pedro Sánchez para darle directamente las gracias por lo que entiende una gestión del conflicto hídrico entre la región y el Levante desde una postura de «diálogo inteligente». Aseguró que es «la primera vez» desde que está en política que se encuentra al Estado «sabiendo» que los trasvases son «incomprensibles».
Por su parte, la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, al ser preguntada por la concentración de los regantes, dijo que espera que el Gobierno central «empiece a tomar conciencia» de que los trasvases «tienen que terminarse» porque «hay otras alternativas y perjudica mucho». «Es bueno tener solidaridad cuando hablas de agua, pero es que hay alternativas, y en el siglo XXI los trasvases están totalmente fuera de sí», sentenció.
En ausencia Ribera, y ante la presencia de los manifestantes a las puertas del Ministerio, el subsecretario del Miteco, Teodoro Estrela, salió para saber si los convocantes querían entregar algún documento. La organización de la convocatoria señaló que no tenía nada que entregar, puesto que ya han presentado «formalmente y por las vías habituales» sus alegaciones a la iniciativa del Gobierno de limitar los caudales trasvasados.
Estrela negó que el Gobierno quiera poner 'fin' al Trasvase Tajo-Segura, sino que por el contrario pretende darle «mayor estabilidad», de modo que «a lo largo del ejercicio sus beneficiarios tendrán la misma cantidad pero repartida de otra manera». Respecto a las acusaciones de falta de diálogo, el director general del agua aseguró que el diálogo que mantienen «es constante» y que este mismo viernes viajará a la Región de Murcia a mantener una reunión que ya estaba prevista, dentro de los «contactos habituales con los regantes».
Desde Scrats manifestaron que «si nos quitan el agua nos quitan el pan» y aseguraron que, del mismo modo que consiguieron paralizar el centro de Madrid, «se va paralizar el futuro del Levante sin el Trasvase».
«Es una pena que el Gobierno no haya permitido que cientos de tráileres se hayan podido manifestar en Madrid junto al resto de miles de vehículos», lamentaron fuentes de la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena. «Somos gente pacífica, hemos venido a defender nuestro futuro», apostillaron.
«El Trasvase es irrenunciable»
El presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, que estuvo presente en la cabeza de la marcha, pidió al presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, que «escuche el clamor del Levante español en defensa del trasvase Tajo-Segura, fundamental para el futuro de nuestra tierra, nuestra gente y de España». Miras subrayó que «es inaceptable que el Gobierno central tenga una hoja de ruta para cerrar el Trasvase sin ningún tipo de diálogo» y reclamó un Pacto Nacional del Agua «que acabe para siempre con las desigualdades entre comunidades autónomas». El presidente regional recalcó que «es inaceptable que el Gobierno central tenga una hoja de ruta para cerrar el Trasvase sin ningún tipo de diálogo»
Acompañando a Miras, el secretario general del Partido Popular, Teodoro García Egea, denunció que «todo lo que toca Sánchez, lo convierte en caos y enfrentamiento» y le pidió al presidente del Gobierno que «que deje de una vez atrás los conflictos y abra paso a una época de entendimiento». Frente a la sede del Ministerio, García Egea calificó de «honor» estar en la calle con los agricultores que cada mañana se levantan «muy temprano» para que todos los españoles tengan productos frescos en su mesa.
La portavoz del Ejecutivo regional, Valle Miguélez, consideró que los recortes en los aportes de la infraestructura, que lleva 42 años funcionando, «tiene unas graves consecuencias para la Región, no solo en lo referente a la agricultura, sino que también conlleva un incremento en el precio del agua de entre un 30% y un 48%, y es un agua que pagamos los consumidores, empresarios, industrias, ganaderos y agricultores».
El secretario general de Vox, Javier Ortega Smith-Molina, exigió al Gobierno y al resto de fuerzas políticas que «indulten» a los agricultores, a los que «ha condenado a una muerte lenta» al convertir sus cultivos «en un erial» y que deje de «derrochar dinero público y recursos hidráulicos financiando obras hidráulicas en países terceros como Egipto o Marruecos» o «lanzándolo al mar». El presidente provincial de Vox en Murcia, José Ángel Antelo, acudió a la protesta arropado por el diputado nacional del partido Luis Gestoso, el diputado regional Pascual Salvador y el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith. Antelo aseguró que «el Trasvase no es un tema de solidaridad, sino de justicia», mientras que Gestoso, por su parte, defendió que su partido no va «a consentir que modifiquen arbitrariamente las reglas del Trasvase».
Varios alcaldes socialistas de la Región se desmarcaron de la línea del secretario general de su partido, Diego Conesa, y apoyaron en Madrid la manifestación en defensa del Trasvase. Uno de ellos fue el alcalde de Lorca, Diego José Mateos, quien señaló desde la capital que «hay que estar más unidos que nunca en defensa del Trasvase» y que en la Región «debe existir la misma unanimidad política que en Castilla la Mancha». El alcalde de Mula, el también socialista Juan Jesús Moreno, no pudo asistir pero fue contundente en su apoyo a los regantes al defender que el Trasvase es «intocable».
El líder de Más País, Íñigo Errejón, apostó por «hacer compatibles las legítimas y necesarias demandas de agua con un modelo que sea sostenible y que se plantee el futuro a varios años vista». Por ello, abogó por iniciar «una discusión sobre el riego y cómo producir más recursos hídricos», ya que, a su juicio, «esto tiene que ver, fundamentalmente, con avanzar en la capacidad de las tecnologías desaladoras y el abastecimiento de más agua».
La consellera valenciana de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, dijo que «para la Generalitat, el Trasvase Tajo-Segura es irrenunciable, además de estar técnicamente avalado, justificado, racionalizado y cumple con los valores ambientales y socioeconómicos en un sector esencial que ha estado a la altura de las circunstancias incluso en uno momentos tan duros como los de pandemia».
Bloqueo policial a la caravana
Los momentos de mayor tensión se vivieron cuando la Delegación del Gobierno impidió en un primer momento la salida de vehículos por incumplir las condiciones de la solicitud de convocatoria. El sindicato de regantes había solicitado autorización para una marcha con la participación de mil turismos, un tractor, una cosechadora de patatas y ocho camiones frigoríficos, pero a la misma acudieron 200 camiones, autobuses y tractores. Finalmente, se llegó a un pacto entre ambas partes para que participaran 15 camiones.
Lucas Jiménez exteriorizó un visible malestar a las puertas del Ministerio al comunicar a los presentes que la caravana había sido paralizada en la salida de Ifema por efectivos de la Policía. El presidente de Scrats tildó de «penoso y una vergüenza» que la Delegación del Gobierno se dedique a «boicotear esta protesta por parte de personas que han recorrido más de 500 kilómetros para estar hoy en Madrid».
Tras llegar finalmente a un acuerdo, Lucas Jiménez, criticó la dureza en la negociación con la Delegación al no permitir «más de ocho camiones, cuando teníamos ofertas para haber llenado de camiones la capital, ni más de 6 tractores, cuando teníamos ofertas para llevar varios cientos». «Ha sido inflexible, no quería permitir la entrada de ningún vehículo que no fuera automóvil», aseguró.
El presidente del Partido Popular de Lorca, Fulgencio Gil, calificó de «absoluta vergüenza y disparate» el «intento de boicot protagonizado este lunes por el Gobierno 'sanchista'», al que acusó de haber «convertido el aparcamiento de Ifema en una trampa de la que no nos querían dejar salir». «Lo que han intentado hacer hoy es secuestrar esta manifestación, demostrando que a Pedro Sánchez no le gusta que se le digan las cosas claras», según Gil.
La vicealcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, que estuvo presente en la manifestación, también denunció los impedimentos que puso la Delegación del Gobierno en Madrid al bloquear a la mayoría de vehículos que se dirigían a la capital de España a manifestarse. Arroyo advirtió de que el recorte de los caudales «no solo afecta a los agricultores, regantes, ganaderos y a la industria agroalimentaria, sino que las familias van a ver cómo se incrementa el precio de la factura del agua en más de un treinta por ciento».