La Fiscalía reclama una norma unitaria para los patinetes ante el repunte de accidentes

La cifra, que supone más de un siniestro de media cada día, dibuja además un aumento de hasta un 51% en solo un año. En lo que va de 2024 -hasta finales de julio- han sido 278 los siniestros de VMP que han dejado heridos a su paso, 22 de ellos graves. Un niño de 14 años falleció, además, en San Javier este agosto al chocar con un coche cuando iba en su patinete.

Las vías urbanas copan el grueso de este tipo de accidente que, según los últimos datos recabados por Tráfico, afectan especialmente a hombres que circulan de día y entre semana por municipios de más de 50.000 habitantes. Un 41% de los heridos en lo que va de este año no llevaban casco, una medida de seguridad que la DGT aconseja pero no exige.

Pascual Piñera, jefe del servicio de urgencias del hospital Reina Sofía, en Murcia, y presidente de la Sociedad Murciana de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes), advierte de la elevada incidencia de este tipo de accidentes, que en muchas ocasiones acaban en los hospitales. «Nosotros tenemos accidentes de patinete a diario y cada semana podemos tener uno grave que termina en quirófano», explica. «Hemos tenido de todas las casuísticas y cada vez va a más porque cada vez los usa más la gente».

Piñera explica que las lesiones más habituales con las que tropiezan en las urgencias del Reina Sofía son «lesiones faciales, porque paran con la cara; pero también vemos muchas fracturas de extremidades superiores: brazos, hombros, clavículas...». Este profesional explica que el perfil de lesionados en estos siniestros es ya muy variado y no se ciñe únicamente a gente joven. «Vemos gente de 60 ó 70 años que circula en patinete», remarca. Piñera no esconde su preocupación por esta siniestralidad e incide en la importancia de utilizar el casco. «Igual que en la moto el 99% de los heridos lleva casco, en el caso de los patinetes hay un alto porcentaje que no lo lleva», explica. «El casco sería prioritario, sin duda alguna».

El fiscal delegado de Seguridad Vial de la Región, Pablo Lanzarote, hace hincapié en la necesidad de una «normativa unitaria» que regule de forma adecuada el uso de este tipo de vehículos. Lanzarote ya esbozó hace años, antes de que la siniestralidad en este área aumentase, una instrucción en la que advertía de la «potencialidad lesiva» de los VMP y abogaba porque tuviesen la misma consideración que los ciclomotores. Una propuesta que, en ese momento, se quedó en el cajón.

El fiscal remarca, no obstante, que, a su entender, «que los VMP, en su definición del Reglamento General de Circulación, no requieran de un permiso o licencia de conducir es un disparate». Incide en la necesidad de que, al menos, se les exija a los usuarios «una formación básica elemental de normas de circulación».

La DGT avanza que para batallar contra este tipo de siniestralidad considera «especialmente importante» la formación de aquellos que se suben a uno de estos vehículos. Para ello, avanza, está trabajando ya en un proyecto piloto de formación en el que se tratarán aspectos relativos al uso de los VMP -cómo elegir el más adecuado, cómo realizar maniobras peligrosas, obligaciones, sanciones...-. Un curso que, explican desde la jefatura provincial de Tráfico, será online y se ofrecerá de forma gratuita. La DGT no aclara si el mismo será obligatorio.

A la espera de avances en el control de estos vehículos, las policías locales moderan, en el día a día, el uso de estos vehículos, aplicando la normativa actual de Tráfico. La mayor utilización de los VMP se refleja, claramente, en un aumento de las denuncias que, en los principales ayuntamientos de la Región, ya suman centenares cada año. En el Consistorio cartagenero, por ejemplo, el año pasado se doblaron las denuncias, que alcanzaron las 474, frente a las 202 del ejercicio anterior, según informaron fuentes municipales. Solo en lo que va de año, los agentes han impuesto 265.

En el caso de Lorca, el año pasado se saldó con alrededor de 300 denuncias. En Murcia la Policía Local llegó a remitir el año pasado a la Fiscalía hasta 152 atestados por lesiones imprudentes relacionadas con estos vehículos.

Murcia estrenó en marzo una nueva ordenanza de movilidad que prohíbe que estos vehículos circulen por aceras y otras zonas peatonales. Un impedimento que se repite en las normas de los ayuntamientos de Cartagena y Lorca. En ninguno de estos municipios se exige el uso del casco -salvo en vías interurbanas-, ni un seguro obligatorio. La edad mínima para su uso es, de forma general, los 15 años.