La moción de censura encalla en la negativa de Podemos a unir sus votos a los ex de Vox

Una cuestión de coherencia política, que es lo que más ha faltado en la grave crisis política e institucional que vive la Región desde hace una semana, está a punto de salvar la moción de censura a Fernando López Miras. En concreto, la negativa de Podemos a unir premeditadamente sus votos a los de los tres diputados expulsados de Vox hará encallar la moción de censura presentada por Ciudadanos y PSOE contra el presidente autonómico, cuyo debate comienza este miércoles en la Asamblea Regional.

Se trata de la quinta iniciativa de ese tipo registrada en el Parlamento murciano en 39 años de autonomía y la tercera que será debatida, si no la retiran antes de que comience la sesión a las diez de la mañana. Su presentación, hace una semana, puso contra las cuerdas a López Miras y al PP. Disponía inicialmente de mayoría absoluta, aunque la posterior deserción de tres diputados del partido naranja y la anunciada abstención de un cuarto, la del presidente de la Asamblea, Alberto Castillo, la han dejado sin apenas posibilidades de prosperar antes de que comience el debate. Su éxito pasa obligatoriamente por que los socialistas y liberales sumen a sus 19 votos seguros los dos de Podemos y al menos dos de los tres parlamentarios expulsados de Vox.

Esta última cuenta es casi imposible, indicaron a LA VERDAD fuentes de Podemos. El partido que tiene como portavoz parlamentaria a María Marín anunció al principio de la crisis que apoyaría la alianza PSOE-Cs si servía para acabar con 26 años de poder del PP en la Región. Pero también advirtió de que no participaría en negociaciones ni aceptaría una alianza indirecta con Vox a través del PSOE: «No estamos en la compra y venta de voluntades, ni entramos en futuribles», dijo el lunes Marín, quien llamó a poner un «cordón sanitario a la ultraderecha».

En Podemos consideran que Juan José Liarte, Francisco Carreras y Mabel Campuzano se mantienen en ese espectro ideológico, aunque lleven casi un año expulsados del partido de Santiago Abascal. Así que si los tres deciden apoyar la moción de censura mediante un hipotético pacto con los socialistas, Podemos se abstendrá en la votación de este jueves y los proponentes se quedarán en 22 votos, a uno de la mayoría absoluta que exige el reglamento de la Cámara para destituir al presidente y poner en su lugar a la candidata propuesta, Ana Martínez Vidal.

Podemos mantiene su apoyo a la moción. María Marín tiene el compromiso del secretario general del PSRM y portavoz parlamentario socialista, Diego Conesa, de que no ha negociado ni negociará con Liarte, Carrera y Campuzano. Además de los reparos ideológicos, los socialistas se niegan a asumir cuestiones como el veto parental o la retirada de subvenciones a sindicatos, condiciones que Vox pone sobre la mesa en todas y cada una de sus negociaciones con otros partidos. Así que ni siquiera en estas circunstancias tan excepcionales, con un gobierno autonómico en juego, encuentran motivos para sentarse a pactar con ellos. Otra cosa es que los tres decidan apoyarla por iniciativa o intereses propios. Los ex de Vox seguían este martes sin desvelar qué harán.

La moción ya quedó herida de muerte el lunes con el anuncio de abstención de Alberto Castillo, también de Cs. El presidente de la Asamblea avanzó en su entorno que quería interpretar en esta crisis un papel neutral, acorde con su puesto institucional, y tomar distancia con quienes le piden que tome partido.

La votación de la moción de censura tendrá lugar el jueves, en la segunda sesión del debate, hacia las dos de la tarde. Será nominal y pública. Cada diputado se levantará de su escaño para pronunciarse de viva voz. El orden se decidirá por sorteo. Los últimos en pronunciarse serán los tres consejeros que también son diputados, López Miras, los miembros de la Mesa de la Asamblea y su presidente, por ese orden.

La sesión de este miércoles comenzará a las diez de la mañana. En primer lugar intervendrá Diego Conesa, designado por los dos grupos firmantes de la iniciativa, para exponer los motivos. Seguidamente intervendrá López Miras, quien, igualmente, dispondrá de un máximo de 30 minutos para defender su gestión. Después, por un tiempo máximo de diez minutos cada uno, tomarán la palabra los representantes de los cinco grupos parlamentarios. Excepcionalmente, la Presidencia podrá conceder un turno último de cinco minutos a cada uno de ellos. Por último, la candidata, Ana Martínez Vidal, expondrá su programa sin límite de tiempo. El debate se suspenderá hasta el día siguiente a las 10.30 horas.

Al inicio de la segunda sesión, el jueves, Castillo anunciará la hora del desenlace. Posteriormente intervendrán los portavoces 30 minutos cada uno. Seguidamente la candidata tendrá un turno de réplica de quince minutos, y después los portavoces tendrán un turno final de diez minutos cada uno antes de la votación. La moción de censura tendrá los votos en contra de los 16 diputados populares, de tres de Cs y del diputado que sigue en la disciplina de Vox. Pase lo que pase, condicionará los dos años que restan de legislatura.