Un coche cruza la carretera próxima al desierto de Mahoya, en Abanilla, en mayo. Guillermo Carrión / AGM

Inyección autonómica de 22 millones para poner freno a la desertificación

Medio Ambiente diseña un plan contra la erosión del suelo que incluirá la restauración del entorno de ramblas y mejoras en 77 montes públicos

Lunes, 17 de junio 2024, 01:04

En medio de la emergencia por el cambio climático, que dispara el riesgo de erosión del suelo por lluvias torrenciales cada vez más frecuentes y ... virulentas, la Región de Murcia afronta un problema cada vez más grave en el Sureste español: la desertización. Solo en la última década, la superficie que cumple los parámetros para ser catalogada como árida ha aumentado en 2.983 kilómetros cuadrados, según reveló un reciente estudio de la Estación Experimental de Zonas Áridas de Almería. Además, el Ministerio para la Transición Ecológica ha situado la Comunidad como el territorio con mayor tasa de suelo alterada por las escorrentías de agua, con un 14,6%, y calcula que en casi 724.000 hectáreas hay un alto riesgo de pérdida extrema de biodiversidad.

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Hoy se celebra el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía. Y para frenar el avance del desierto y revertir los efectos ya causados, el Gobierno regional ha diseñado un plan de restauración hidrológico-forestal del entorno de ramblas, de mejora de la gestión de montes públicos y de construcción de pequeñas infraestructuras que reduzcan las riadas e inundaciones. Así lo indicaron fuentes de la Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor, a preguntas de LA VERDAD. La inversión llegará a 21.902.000 euros en 5 años, con partidas que deberán ser aprobadas.

Desde la costa al Noroeste

«La propuesta incluye dos bloques: planes de restauración hidrológico-forestal, con 8.028.000 euros para redactar y ejecutar proyectos de alta prioridad y 6.324.000 euros para los de prioridad 2; y planes técnicos de gestión forestal sostenible de 77 montes públicos, con 7.550.000 euros», precisaron en la Consejería que dirige Juan María Vázquez.

Considera prioritaria la comarca del Guadalentín y prevé construir diques y muros que laminen el agua en las lluvias torrenciales

La Comunidad actuará en cuencas con especial riesgo de inundación, como las afectadas por las avenidas de 2012 en Lorca y Puerto Lumbreras; las que arrasaron un incendio en Salmerón (Moratalla); y otras donde impactó la sequía en el periodo 2013–2014, «que llevó asociadas plagas», y en posteriores. Los proyectos prioritarios alcanzarán las ramblas de Nogalte, Viznaga, Belén, Librilla, Algeciras, Béjar y Torrecilla, en Lorca; y de Lébor y Carboneros, en Totana y Aledo. Y se actuará en «las vertientes de Sierra de Tercia a la carretera a Granada; las de la vertiente de la margen derecha del Segura, desde la presa del Cenajo a la cuenca del río Benamor (Moratalla); y las ramblas costeras de Mazarrón y Águilas». El segundo grupo engloba las ramblas del Judío y de Jumilla, la cuenca del río Corneros (río Vélez), la margen derecha del Guadalentín; y las ramblas lorquinas de Torrealbilla, Turrilla, Periago y Caravaca.

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Respecto a la gestión forestal de 77 bosques, habrá 44 proyectos. Abarcarán la construcción y el levantamiento de diques y muros de protección y contención hidrológica, así como de albarradas (paredes de piedra) «para evitar escorrentías y erosión».

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