Frente común para reivindicar el arreglo del colegio Antonio Molina de Blanca
Medio millar de personas exigen en una marcha por el centro urbano una «solución inmediata» a las deficiencias que arrastra el centro educativo
JESÚS YELO
BLANCA.
Lunes, 14 de noviembre 2022, 01:01
La manifestación convocada por la plataforma por un colegio público nuevo en Blanca, creada hace un mes, se desarrolló ayer con absoluta normalidad. Unas quinientas personas, entre padres, estudiantes, sindicatos, y toda la Corporación municipal, participaron en la marcha que partió desde la plaza Víctimas del Terrorismo y acabó en la puerta del colegio Antonio Molina González, tras atravesar las calles Gran Vía, Nueva, Cervantes y Juan Ramón Jiménez.
Miembros de la batucada Jandinga y una gran pancarta portada por dos docenas de menores abrieron la manifestación. En el transcurso de la misma, los participantes corearon diversos lemas, tales como «Un cole con techo es nuestro derecho», «Sin goteras ni humedades, es cuestión de prioridades», «Ni un paso atrás, reforma o huelga escolar», y «Menos prometer y más hacer».
Infinidad de pancartas se dejaron ver en señal de protesta para reivindicar la ampliación y rehabilitación integral del centro escolar que tiene una antigüedad de casi ochenta años. En consecuencia, la comunidad educativa exigió una solución inmediata, y desde la plataforma solicitaron que «todos los partidos políticos se pongan de acuerdo». Por su parte, la directora del colegio Antonio Molina González, Mónica Jiménez, esgrimió que «entre la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento de Blanca, la casa sigue sin barrer».
Durante el recorrido se leyeron varios manifiestos denunciando la situación que atraviesa el colegio público desde hace años. «Muchas son las promesas, visitas al centro, fotografías y documentos aportados a la Consejería de Educación, pero todo esto de nada ha servido hasta ahora», afirmaron.
Sin salidas de emergencia
Lo cierto es que hay goteras en las clases y en los pasillos, ventanas que no permiten ventilar las aulas, rejas imposibles de abrir y que impiden la entrada de luz natural e inexistentes salidas de emergencia en la planta superior ante cualquier incidente. Entre las deficiencias que presenta el centro educativo destacan, también, la imposibilidad de acceso a personas con movilidad reducida a la primera planta, una instalación eléctrica de la postguerra y humedades que afectan tanto a la estructura del edificio como al bienestar de los escolares. Con el «lamentable estado» en que se encuentra el centro educativo, tal y como se denunció ayer, desde la plataforma hacen un llamamiento «a las autoridades competentes para que, de una vez por todas, pongan solución, pues sin inversión no hay educación».
