Mario Pérez: «Espero que no se reduzcan las ayudas por las riadas»

A los alcazareños se les solapa una crisis con otra, pero la de la Covid-19 se presenta como la madre de todas. A los cuantiosos gastos por las limpiezas y las reparaciones de las riadas se suman las bonificaciones y exenciones fiscales que el Ayuntamiento ha aprobado para paliar la falta de recursos de las familias.

–¿Cómo se afronta la crisis sanitaria después de cuatro inundaciones desde septiembre?

–Esta situación está retrasando la recuperación. Teníamos proyectados cambios importantes tanto en prevención de inundaciones como de modernización del municipio, como el nuevo uso de algunas avenidas y la tematización de las playas para darle un nuevo impulso a la economía local.

–¿Las obras para frenar las riadas continúan sin retraso?

–Con el retorno de parte de la actividad, se retoma la obra que evitará la inundación de la urbanización La Dorada, con un presupuesto de 830.000 euros cofinanciados al 50% por el Estado y el Ayuntamiento, y que tiene un plazo de ejecución de 5 meses. Además, se está terminando el proyecto para la ampliación del canal D7 que recogerá gran parte de las escorrentías. La CHS financiará la mitad de los 4 millones de coste. Esperamos que se licite nada más terminar el estado de alarma. La otra obra fundamental es la ampliación de la red de recogida de pluviales de la 'zona cero', con un presupuesto de un millón y el compromiso de la Comunidad para financiarla.

–Después de las reparaciones por las aguas, ¿el Ayuntamiento cuenta con recursos para ayudas las familias y empresas?

–No tenemos suficientes. Nos obligará a apretarnos el cinturón y a decidir prioridades, que sin duda son garantizar la ayuda a las familias y al tejido empresarial para que se mantenga el empleo. No podemos abandonar a nadie. Con la aportación de los 124.000 euros del Estado, queremos aumentar el importe por familia. Todos los gastos que se iban a hacer en fiestas y eventos los destinaremos al plan de contingencia para que los vecinos levanten cabeza después de todo lo pasado. Se han eliminado las tasas de las terrazas a la hostelería, de los mercados y de los quioscos, entre otras medidas.

–¿Qué es lo más le preocupa?

–Que por el coronavirus, las ayudas que iban a venir por las riadas se queden en segundo plan o se reduzcan. Me preocupa que la Comunidad dé marcha atrás en las ayudas que anunció para los empresarios por la crisis del Mar Menor. Veo el futuro como una oportunidad, pero hay que solucionar los problemas de atrás y modernizar el municipio. La reforma del Paseo de la Feria, con 510.000 euros de inversión, al 50% por el Estado, es una oportunidad, igual que reconvertir las playas a un sistema más sostenible, sin reposiciones constantes de arena y la creación de balnearios.

–¿Y lo mejor de estas semanas?

–La solidaridad. Los Alcázares ha recibido mucha ayuda de las instituciones, pero también mucha solidaridad de empresas y particulares. No es posible agradecerlo en su medida. Lo simbolizamos en esas botas gigantes que dejan constancia de ese sentimiento.

–¿Cómo cree que será el verano?

–El nivel adquisitivo bajará y las familias contendrán el gasto, pero la economía resurgirá poco a poco. Mantendremos eventos como los Jueves en la Plaza y los Viernes para Jóvenes. Estamos negociando la reapertura de la piscina Ola Azul y queremos celebrar las Incursiones Berberiscas en octubre.