Padres de un colegio de Molina denuncian la ocupación de los estacionamientos reservados para personas con discapacidad
'Ponte en mi lugar, no en mi sitio', rezaba el lema de una campaña que la Concejalía de Movilidad molinense lanzó hace más de tres años para tratar de concienciar a la población y proteger a las personas con movilidad reducida, facilitando el estacionamiento en su entorno más cercano.
El impacto de la campaña se ha ido diluyendo con el tiempo porque todavía hay conductores en el municipio que aparcan sus vehículos en estacionamientos reservados para estas personas que los necesitan. En Molina hay unas mil tarjetas de estacionamiento activas a favor de este colectivo, expedidas por la Concejalía de Bienestar Social.
«Es un minuto», suelen decir para justificar su «falta de empatía y solidaridad», según la denuncia de varios vecinos que se ven afectados por este incumplimiento de la normativa. Según los datos facilitados por la Concejalía de Policía Local, en los nueve primeros meses de este año se han interpuesto 80 denuncias por aparcar en zonas reservadas a personas con movilidad reducida.
«La frase 'es solo un minuto' está a la orden del día», indica Fulgencio, padre de un niño del centro con movilidad reducida
Pero hay otros que se escapan de la sanción porque a los agentes policiales no les da tiempo a llegar en uno o cinco minutos. Y esta situación se produce casi a diario en las puertas de centros de salud y colegios de Molina, entre otros espacios públicos. «La frase 'es solo un minuto' está a la orden del día», corrobora Fulgencio, padre de un niño de diez años que tiene discapacidad y acude diariamente al aula abierta del colegio El Sifón.
«Llevamos más de un mes en que los sitios reservados a los niños con movilidad reducida están ocupados por coches sin distintivo», expone Fulgencio. «Solo quiero denunciar la situación de desamparo que sufren los niños con discapacidad motora. Si eres un niño con problemas de movilidad y vas al colegio El Sifón tienes un problema, ya que debido a la insolidaridad de otros padres y la falta de soluciones, pues tendrás que llegar tarde al colegio o encararte con la gente. Y esto nunca va a pasar», sostiene este padre, acompañado por Consuelo, su mujer.
No solo Fulgencio, sino otros padres reclaman más presencia policial a la hora de entrar y salir del colegio porque, según aseveran, «está demostrado que cuando hay Policía, ningún padre aparca donde no debe», argumenta otra madre que lleva a su hija con discapacidad al mismo centro.
Fulgencio trasladó su denuncia a las redes sociales y admite que la concejala de Seguridad Ciudadana y Policía Local, Julia Fernández, se puso en contacto con él para mostrar su apoyo y se comprometió a poner solución al problema.
La edil explica que en los horarios escolares de entrada y salida hay agentes de Policía Local en varios colegios de forma permanente todos los días, entre otros Fátima y San Antonio, debido a que estos centros están situados en calles con mayores problemas de seguridad vial. Y en otros colegios los policías acuden de forma rotativa, pero no todos los días porque no hay suficientes efectivos para atender esta misión en la treintena de centros de Primaria y Secundaria que hay en Molina. Así ocurre en El Sifón, donde los agentes hacen acto de presencia de forma alterna.
«Si se trabaja en el problema, se lo agradeceré, pero si no se hace nada, volveré a ponerlo de manifiesto», advierte Fulgencio. Y termina diciendo que, «si no se le da amparo a niños que lo necesitan de verdad, nos estamos convirtiendo en un pueblo que no merece la pena».
Solo la pueden usar los titulares en las zonas establecidas y limitadas
Según la ordenanza municipal, los titulares de la tarjeta de estacionamiento para personas con discapacidad pueden hacer uso en zonas reservadas a las personas con movilidad reducida o de tiempo limitado, zonas de carga y descarga, de la ORA y cualquier lugar de la vía pública, por motivo justificados y tiempo indispensable (con las limitaciones que pudieran establecerse). La tarjeta no permite, en ningún caso, autorización para estacionar en zonas peatonales, en pasos, en lugares y supuestos en que esté prohibido parar, que obstruyan vados o salidas de emergencia, zonas acotadas por razones de seguridad pública y espacios que reduzcan carriles de circulación. Además, es de carácter personal e intransferible, y puede ser utilizada únicamente cuando el titular conduzca un vehículo o sea transportado en él. Para situaciones excepcionales y por causa de enfermedad, se podrá obtener una tarjeta provisional.