El Ministerio subvencionará el agua desalada en función del coste de la electricidad

Si se confirma dicho acuerdo, el Ministerio podrá poner en marcha el proyecto para ampliar las plantas desaladoras con la finalidad de sustituir el recorte del Trasvase, estimado en unos 80 hectómetros cúbicos como consecuencia del progresivo incremento del caudal ecológico en el Alto Tajo.

No hay muchas fórmulas que permitan al Gobierno central subvencionar el agua desalada, y en este caso se acogerá a circunstancias especiales encaminadas a preservar el medio ambiente. Lo justificará por la mejora del caudal ecológico en el Tajo y la reducción de las extracciones en los acuíferos sobreexplotados de la cuenca del Segura. Sobre esta base, el Ministerio podrá otorgar subvenciones que permitan abaratar el agua desalada como recurso alternativo, explicaron ayer diversas fuentes.

En estos momentos, el Ministerio estudia los números para establecer dicha subvención, que dependerá de la evolución del precio de la electricidad, que sigue disparado. Este es el principal factor de incertidumbre, que ha trastocado los planes del Ejecutivo central y de Acuamed para llevar a cabo la nueva planificación.

Los regantes del Trasvase reclaman que la tarifa de la desalación se reduzca a 30 céntimos por metro cúbico, como se aprobó hace varios años en el Congreso de los Diputados y que aún no se ha aplicado. En la situación actual, la ayuda oficial estará en función del precio que alcance la electricidad. Probablemente habrá una tarifa inicial que se irá modulando conforme lo haga el coste de la energía. Según ha podido saber esta Redacción, se trata de buscar un equilibrio entre la capacidad de pago de las comunidades de regantes y la sostenibilidad financiera de la sociedad estatal Acuamed, que no puede generar pérdidas por la venta de agua.

La subvención estará vigente varios años y dependerá de dos factores: de la evolución del precio de la energía y de la puesta en marcha de las tres plantas fotovoltaicas que construirá Acuamed para abaratar dicho coste. Siendo muy optimistas, los parques fotovoltaicos deberán estar funcionando antes de tres años.

El objetivo del Gobierno central es poner en marcha su plan lo antes posible, apremiado por los plazos de los fondos 'Next Generation' de la Unión Europea.

El Ministerio reconoce que los usuarios del Trasvase no pueden pagar el agua desalada a 80 céntimos el metro cúbico, que es el precio que oferta Acuamed para los contratos de suministro de este año en la planta de Torrevieja, y que es un 32% más alto que la tarifa anterior. Aparte de los contratos de este ejercicio, están los convenios para las próximas ampliaciones, en los que se ignora el precio que tendrá el agua debido precisamente a la escalada del coste de la electricidad.

La vicepresidenta Teresa Ribera y su equipo prevén generar 75 hectómetros adicionales en las desaladoras de Torrevieja (40), Valdelentisco (20) y Águilas (10); aparte de otros 25 en otras tres planta de Almería. Todo ello para tratar de compensar el próximo recorte del Trasvase.

La Confederación Hidrográfica del Segura acogió el mes pasado una reunión con los representantes del Sindicato de Regantes, junto a Acuamed y la Dirección General del Agua, en la que se discutió la hoja de ruta del Ministerio, dispuesto a sustituir recursos del Tajo por desalación, siempre y cuando el precio fuera asumible por las comunidades de regantes. El presidente del Scrats, Lucas Jiménez, señaló días después en un foro del Consejo Económico y Social que estaban negociando con el Ministerio para llegar a un precio asequible del agua desalada.