El Ministerio espera cambiar las reglas del Trasvase el próximo mes pese al rechazo del Levante

La Dirección General del Agua del Ministerio estima que antes del verano se aplicarán las nuevas reglas de explotación del Trasvase Tajo-Segura, mediante un real decreto, según supo ayer LA VERDAD. El Ministerio no piensa paralizar esta reforma, como solicitan los gobiernos de Murcia, la Comunidad Valenciana y Andalucía, así como el Círculo por el Agua del Levante.

La propuesta acaba de pasar el filtro del Consejo Nacional del Agua, aunque con un respaldo menor en la segunda consulta. Cabe señalar que la Comunidad de Madrid, cuyo territorio está muy implicado en la planificación del Tajo, ha votado en contra del Ministerio y del cambio de las reglas. En la primera ronda no votó. El Ministerio sostiene que el volumen anual transferido apenas variará, y que pretende dar regularidad a los envíos. El principal cambio consiste en reducir de 38 a 27 hectómetros mensuales los aportes de agua cuando la cabecera esté en normalidad hidrológica.

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, celebró la decisión del Consejo Nacional del Agua, y señaló que se trata de un movimiento «valiente» del Ministerio. A su juicio, esta medida restringe la capacidad trasvasable. Dijo entender que en el Este de España «estén cabreados» por una decisión que es un paso «importante», informa EP.

Estas declaraciones soliviantaron más a los regantes del Trasvase que se manifestaron ayer ante la Delegación del Gobierno en Murcia. Junto a los representantes del Círculo por el Agua de la Región de Murcia, Almería y Alicante, el presidente del Scrats, Lucas Jiménez, manifestó que «vamos a patalear hasta la última hora, hasta las últimas consecuencias».

Criticó la «ironía cabreante» del presidente de Castilla-La Mancha, por decir que entiende que en el Levante «estén cabreados». «Llevamos razón y por eso no nos entiende», replicó el dirigente del Scrats. Respecto al nuevo Plan del Tajo y los caudales ecológicos, añadió que «se nos viene encima un recorte al Trasvase del 40% de los que venimos recibiendo actualmente, lo que significa que los regadíos no tendrán disponibilidad de agua muchos años; los abastecimientos lo pasarán mal, y los precios aumentarán».

Consideró «lamentable» que estos cambios se planteen «sin justificación técnica; eso lo saben el Ministerio y la CHS. Saben que la cuenca del Segura no es viable sin aportes del Tajo, y se hace por una decisión política para satisfacer los afanes de supremacía de Page y los líderes políticos de Castilla-La Mancha. A esto se enfrenta el Levante». A la protesta acudieron el consejero Antonio Luengo, el exalcalde José Ballesta y Pascual Salvador (Vox), entre otros.