La militancia socialista tiene hoy la última palabra en la pugna entre Francisco Lucas y Diego Conesa

Uno, Lucas, es el hombre que cuenta con el respaldo del aparato orgánico del partido, tanto en Madrid como en Murcia, y con él han confluido muchas familias socialistas enemistadas desde hacía largo tiempo. El otro, Conesa, regresó a la política activa después de tres años, queriendo hacer valer sus resultados de 2019 (el PSOE fue la fuerza más votada, pero no le sirvió para gobernar por el acuerdo entre PP y Ciudadanos).

Pero los dos, tanto el diputado nacional como el ex secretario general, son conscientes de que el PSRM no atraviesa su mejor momento y que necesita una terapia de choque si quiere convertirse en alternativa política a los 30 años de gobierno del PP.

Dos han sido las grandes ideas fuerza en las que ha insistido Francisco Lucas: unir de una vez al partido y poner fin a guerras internas, por un lado, y abrir una etapa con caras nuevas. No sólo lo ha hecho durante la campaña informativa sino desde el momento en el que anunció su intención de concurrir a las primarias el martes 17 de diciembre. 'Liderando el futuro' fue el lema elegido. Se dirigió a sus compañeros pidiendo dejar atrás «nostalgias que nos conducen a revanchas y venganzas que no llegan a ningún sitio».

Conesa, por su parte, evidenció bien pronto cómo enfocaba su campaña y cuáles son sus apoyos: el mensaje para su regreso fue «Volver a ganar» y, para ello, se ha rodeado de buen número de los alcaldes y alcaldesas socialistas que resistieron al empuje del PP en las municipales de 2023. Ha insistido en crear 45 proyectos propios, uno por cada municipio, para las elecciones de 2027, una cita en la que también confirmó que le gustaría ser el candidato del PSRM a la Comunidad.

En los últimos días de campaña, no sólo el cansancio ha hecho mella también en unos candidatos cuyo objetivo era llegar con sus propuestas a todas las agrupaciones. En el caso de Francisco Lucas, tras el accidente de tráfico sufrido el miércoles cuando se dirigía al debate con Conesa, ha continuado adelante a pesar de la contractura cervical que sufrió en ese siniestro.

El diputado nacional votará en la agrupación socialista de Marjales, en Cobatillas, y el ex secretario general lo hará en la de Alhama de Murcia. Lucas tiene previsto visitar algunas agrupaciones locales durante la jornada y, como Conesa, los dos en principio seguirán el recuento ya en la sede regional del PSRM en la Calle Princesa de Murcia.

Ni uno ni otro estaban en las quinielas cuando concluyó el 1 de diciembre el congreso federal que ratificó a Pedro Sánchez al frente del PSOE y que abría el calendario de los congresos territoriales. Entonces era José Vélez el único que se postulaba para seguir liderando un PSRM. Pero la renuncia del todavía secretario general a la reelección, la retirada de la senadora Inmaculada Sánchez Roca (que se sumó a los apoyos a Lucas) y el poco recorrido de otros precandidatos como José Mª Almela, convirtieron las primarias en este cara a cara que se ha desarrollado estas últimas semanas más en claves y dinámicas internas del partido que en cuanto a temas de alcance regional.

De momento, el proceso interno ha servido como desfibrilador para la apatía en la que se encontraba la militancia, como coinciden dentro del partido todas las corrientes. Cómo canalizar esa energía dependerá a partir de mañana ya del nuevo secretario general que elijan las bases.