Marruecos y las rutas nacionales dan oxígeno al aeropuerto regional este invierno

La incertidumbre sigue siendo elevada debido a los efectos de la crisis sanitaria. La situación por la que atraviesa Alemania y otros países europeos, donde está creciendo la incidencia del coronavirus, podría provocar otro enfriamiento de la demanda turística y frenar la recuperación de la actividad de los aeropuertos, sobre todo de aquellos con una alta dependencia del exterior.

La terminal regional acabó la campaña de verano con 88 operaciones semanales, prolongando la actividad de la época estival en la que las aerolíneas operaron 20 destinos. En la actualidad, la oferta ha descendido a la mitad: tres rutas con el Reino Unido a cargo de Ryanair y Easyjet (Londres-Gatwick, Mánchester y Birmingham); dos a Bélgica operadas por TUI (Amberes y Bruselas); otras dos a Marruecos (Casablanca y Oujda) gestionadas por Air Arabia Maroc; y tres nacionales a Canarias, Bilbao y Santander, a cargo de Binter y Volotea. Los vuelos a las dos ciudades del norte de España estarán disponibles a partir de diciembre, informó Aena. La oferta podría aumentar.

Por zonas, en esta temporada que se prolonga hasta finales de marzo destaca el mercado doméstico, en el que las aerolíneas han ofertado más de 18.300 asientos, lo que implica un incremento del 59% respecto a la temporada de invierno de 2019, antes de la pandemia. Aena también pone en valor la oferta con Marruecos, con más de 30.620 plazas disponibles. Los vuelos a Casablanca y Oujda fueron la sorpresa de este verano, y lo más importante es que son dos destinos que se están consolidando, habida cuenta de la elevada población de origen marroquí asentada en la Región.

El mercado europeo cuenta con una oferta de más de 95.800 asientos, pero con un descenso del 54% marcado por la demanda británica. Para los destinos del Reino Unido existe una disponibilidad de 73.400 asientos, que decrece un 57% respecto al año previo a la pandemia. Es un dato que demuestra la alta dependencia que tiene el aeropuerto regional del turismo británico.

En términos globales, las compañías han previsto hasta ahora 144.800 plazas para la temporada de invierno, lo que supone un descenso del 34,6% respecto a la etapa invernal de 2019.

Las aerolíneas han programado alrededor de 876 vuelos, un 29,9% menos que hace dos años, señala Aena. La distribución muy similar a los asientos ofertados: Europa aglutina la mayoría de los vuelos (más de 560, un 51% menos), le sigue África (que no contaba con vuelos en invierno y ahora programa 176), y por último se sitúa España con 136 vuelos y un notable incremento respecto a 2019, al crecer un 45%. «La programación de asientos y movimientos siempre está sujeta a cambios por parte de las aerolíneas», recuerda el operador.