Los sindicatos pisan de nuevo las calles de la Región en defensa de los derechos laborales

La manifestación del Primero de Mayo sacó ayer a las calles de Murcia y Cartagena a varios miles de personas que reivindicaron una mayor protección económica, social y laboral de los trabajadores para lograr una «salida justa de la crisis». También pidieron a las distintas administraciones públicas el desbloqueo de las ayudas anunciadas para autónomos y pequeñas y medianas empresas (pymes) para contener el paro, sobre todo en el comercio y en la hostelería.

Los sindicatos UGT, CC OO y USO reclamaron al Gobierno central la derogación de la reforma laboral, la reforma de las pensiones, la mejora del Ingreso Mínimo Vital y la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

«Para eso sirve este Primero de Mayo, para recordar a los gobiernos los cuatro ejes de lucha social», indicó en la capital Antonio Jiménez, secretario general de UGT en la Región. Asimismo, instaron a redoblar en la Región la lucha contra la temporalidad del empleo, la explotación laboral en el campo y los accidentes laborales.

La marcha del Día del Trabajador en Cartagena, a la que asistieron 375 personas, según la Policía Nacional, partió a las 11.30 horas de la plaza de España y llegó hasta la del Ayuntamiento, donde fue leído un manifiesto, si bien el sindicato CNT se desvió a mitad del recorrido hacia la plaza de San Francisco. Los líderes de CC OO, UGT y USO portaron una pancarta con el lema 'Un país en deuda con su gente trabajadora'.

El secretario comarcal de UGT en funciones, Fulgencio Andreu, exigió al Ayuntamiento la inmediata convocatoria de la Mesa Local del Empleo, creada hace 4 años y que apenas ha celebrado sesiones. Y reclamó apoyo para el sector servicios, que según destacó aglutina el 65% de los 20.000 parados de la comarca. Y en Comisiones Obreras, José Ibarra exigió más inspecciones para evitar accidentes laborales en todos los sectores y la «explotación» de los trabajadores agrícolas.

A la manifestación también fueron representantes de partidos políticos, como PSOE y Podemos, y otros colectivos, entre ellos Yayoflautas Cartagena y el Partido Comunista de España (PCE).

En el grupo de la CNT, y en presencia de varios agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local, los manifestantes corearon, entre otras consignas, éstas: «Obrera despedida, patrón 'colgao'» y «Dos mil obreros mueren cada año, ya es hora de que caiga algún empresario». A la altura de la Capitanía General, también gritaron: «Curas y militares, parásitos sociales».

El secretario general del PSOE de Cartagena, Manolo Torres, denunció el retraso del equipo de gobierno municipal en desbloquear la concesión de un millón de euros para comerciantes y hosteleros. Y planteó que si es necesario, el Ejecutivo liderado por Ana Belén Castejón realice una modificación presupuestaria. Asimismo Torres, quien estuvo acompañada por la diputada regional Carmina Fernández y la senadora Lourdes Retuerto, exigió al Gobierno regional que incluya en sus cuentas de 2021, cuyo proyecto aún no ha sido presentado, una partida para abrir un centro de formación de trabajadores para la industria en Cartagena. La concejal de Empleo, Irene Ruiz (ex del PSOE), aseguró a LA VERDAD, en respuesta a UGT, que «las mesas técnicas se están reuniendo para dar respuesta a los sectores, tal y como se decidió en la Mesa Local de Empleo». Y la edil de Hacienda, Esperanza Nieto (del PP), dijo que el Ejecutivo «está elaborando junto a los hosteleros un sistema concreto de reparto de ayudas». No dio fechas para aprobarlo.

En Podemos, la concejal y portavoz, Leli García, reclamó «una solución urgente» para los dieciséis trabajadores de FCC que se han quedado sin trabajo al caducar el contrato de limpieza del litoral. Reclamó integrarlos en la empresa Lhicarsa, formada por FCC y Ayuntamiento.

La principal manifestación de Murcia fue muy esperada, tras no haberse podido celebrar el año pasado por la Covid-19. «Hemos vuelto a tomar la calle», se felicitó Jiménez. Unas 3.000 personas, según estimaciones no oficiales, recorrieron la Gran Vía bajo el lema 'Ahora toca cumplir'. Los sindicatos convocaron dos marchas, que se unieron y que arrancaron en la plaza Fuensanta: una de CC OO, UGT y USO y que acabó en el paseo del Malecón con un manifiesto; y otra organizada por la Confederación General del Trabajo (CGT) concluyó en la alameda de Colón, en el barrio del Carmen.

A la convocatoria acudieron también representantes políticos como el secretario general del PSRM-PSOE, Diego Conesa; el alcalde de Murcia, José Antonio Serrano; y la portavoz de Unidas Podemos en la Asamblea, María Marín.

También en Murcia, decenas de militantes de Vox y del sindicato Solidaridad se concentraron por la mañana para hacer la lectura de un manifiesto «en defensa de los trabajadores de España». El sindicato Solidaridad reivindicó que es el único «que se ha posicionado junto a los trabajadores y frente a los sindicatos tradicionales, preocupados por mantener sus privilegios y no por plantar cara a un Gobierno que les ha abandonado».