Agricultores y ganaderos de la Región de Murcia en Madrid: «Estamos peor que mal»

Miguel Tomás Jiménez, que tiene una explotación familiar en el Mirador de San Javier, resume con un dato la lista de problemas a los que se enfrenta el campo: los costes de producción de una hectárea de pimientos de invernadero se han incrementando en 20.000 euros al año debido al encarecimiento de las materias primas, los combustible y la electricidad.

Es uno de los miles de agricultores que, junto con los ganaderos, regantes y cazadores de la Región de Murcia, participaron este domingo en la manifestación que recorrió el Paseo de la Castellana de Madrid en defensa del mundo rural; la marcha más multitudinaria protagonizada por el campo español. Miguel Tomás Jiménez, que tiene a su cargo una explotación familiar, considera que el sector «está peor que mal. Hemos pasado por muchas épocas malas, pero ninguna como esta». Añade que los precios que recibe por sus productos son los mismos que hace 30 años; un sentir general de todo el sector.

Agustín Zaplana, presidente de la sociedad de cazadores El Jaro, del Campo de Cartagena, estaba al frente de una pancarta que clamaba por «nuestros derechos y animales». Señaló que el mundo rural «está muy cansado de que nos recorten libertades y derechos. Quieren eliminar nuestras costumbres».

Los cazadores, que a su vez son agricultores y ganaderos en su mayoría, tuvieron el principal protagonismo en la marcha. La Asociación de Cazadores de la Región de Murcia desfiló con otra pancarta ilustrativa que rezaba: 'Estamos hasta el pijo, acho'. Mientras que otro nutrido grupo que se desplazó desde Yecla y Jumilla reclamó un riego de socorro bajo el eslogan 'Sin agua, mueren regadíos y secanos'. La empresaria de Abarán Esther Gómez consideró, por su parte, que «la gente del campo no aguanta más» y destacó el éxito de la protesta.

Los sindicatos convocantes se vieron desbordados por la respuesta masiva del campo, que invadió el centro de Madrid para exigir soluciones al Gobierno central. Más de medio centenar de autocares se desplazaron desde la Región, aunque fueron más quienes acudieron en sus vehículos particulares. Los responsables de Coag, Asaja y UPA destacaron el éxito de la protesta, que también contó con la federación de cooperativas, dirigida por Santiago Martínez; las asociaciones de productores y exportadores (Proexport y Apoexpa, con sus presidentes Mariano Zapata y Joaquín Gómez); las comunidades de regantes del Trasvase, tanto de la Región como de Alicante y Almería, así como la Fundación Ingenio. El presidente de Coag, José Miguel Marín, subrayó que «se han roto todas las previsiones». «Ha sido histórico, con una participación de casi medio millón de personas. Esto no puede tener más que las correspondientes respuestas de los ministerios, incluido el de Hacienda; esperamos que haya resultados».

Representantes regionales, nacionales y del Parlamento Europeo del PP y de Vox se sumaron a la protesta y reclamaron medidas urgentes al Gobierno central.

Participaron muchas familias, así como pequeños y medianos propietarios, que se desplazaron desde diversos puntos de la Región en defensa de sus explotaciones y su medio de vida. La mayoría participó en la manifestación que recorrió el centro de Murcia el pasado 16 de febrero y que tuvo su colofón en la protesta de ayer en la capital de España para reclamar soluciones al Gobierno de la nación. Los convocantes consideran insuficientes las medidas laborales y fiscales aprobadas hace días en el decreto de sequía.

La protesta se desarrolló en un contexto de mayores dificultades, debido a las consecuencias de la guerra en Ucrania y a la huelga de los transportistas autónomos, dos conflictos añadidos a la lista de reivindicaciones del campo, que sufre los efectos de la escasez de cereales para piensos y, sobre todo, de los problemas logísticos para recibir materias primas y sacar sus producciones al mercado, como le ocurre al sector hortofrutícola y conservero.

Mercamadrid, punto de destino de las frutas y verduras mucianas, ha visto reducida la entrada de camiones en un 25%.

En este clima, el agro reivindica el papel que le toca desempeñar para garantizar la soberanía alimentaria en España y la Unión Europea, ahora que han quedado al descubierto las debilidades de la política agraria común.

El sector reclama un plan de choque contra los elevados costes de las materias primas, combustibles y electricidad; la reforma de los seguros agrarios y de la PAC; y un control de las importaciones de terceros países; así como la defensa de la caza y el agroturismo. También considera imprescindible una bajada de impuestos y otras medidas que palíen la pérdida de renta agraria. También la aplicación de la ley de la Cadena Alimentaria con precios justos.

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