Cristóbal Gabarrón reivindica en su pregón en Los Alcázares la protección del Mar Menor

Los Alcázares vibró anoche con la puesta de largo de la edición número 52 de la Semana Internacional de la Huerta y el Mar. Vecinos, visitantes y autoridades acudieron masivamente al acto de inauguración de este tradicional evento. Una velada protagonizada por el artista muleño Cristóbal Gabarrón, que dio el pregón.

El alcalde, Mario Cervera, acompañado por los miembros de la corporación municipal, así como de la consejera de Turismo y Cultura, Carmen María Conesa, arroparon al prestigioso creador, reconocido internacionalmente, quienes junto a todo el público asistente disfrutaron de la gala de apertura de este certamen de folclore, gastronomía y mezcla de culturas. Tras el pregón, celebrado en la plaza Manuel Floreal Menárguez, abarrotada de gente para la ocasión, ofreció un concierto el grupo Parrandboleros, que celebró sus 25 años sobre los escenarios con uno de los eventos más esperados de la Semana de la Huerta.

El pregón de las fiestas de Los Alcázares de Cristóbal Gabarrón resaltó la importancia histórica y cultural de la ciudad, ubicada entre la huerta y el mar. Y es que, desde el siglo XIX, los murcianos, especialmente los huertanos, acudían a esta zona para disfrutar de sus vacaciones y tomar los tradicionales nueve baños en el Mar Menor, un rito ancestral que simbolizaba descanso y renovación.

El pintor y escultor también subrayó la importancia de la laguna salada, describiéndola como un elemento central en la vida de Los Alcázares, pero advirtió sobre los peligros que enfrenta debido a la contaminación. Además, hizo una llamada a la acción para proteger y preservar este entorno natural, enfatizando que su cuidado es esencial no solo para el medio ambiente, sino también para la salud y bienestar de la comunidad. Con su discurso, Gabarrón invitó a todos a disfrutar de las fiestas, celebrando la luz y la belleza del municipio.

Asimismo, el pregonero destacó el ambiente familiar y la tradición de adentrarse en el mar, una práctica que ha perdurado a lo largo de los siglos. Y argumentó que los romanos y árabes también descubrieron y valoraron esta tierra, utilizando tanto la huerta como el mar. De hecho, en la actualidad, Los Alcázares sigue atrayendo a visitantes de todo el mundo, quienes disfrutan de su gastronomía y cultura y de la hospitalidad de sus habitantes.

Otro punto crucial del pregón fue la luz del Mediterráneo, que en la localidad alcazareña tiene un encanto especial. Una luz «suave y dorada» que influye en su obra artística y en la vida de sus habitantes, desde los niños hasta los mayores, aportando calma, inspiración y un sentido profundo de conexión con la naturaleza.

Gabarrón introduce el concepto del «Círculo Mágico», una filosofía de vida basada en la luz, que simboliza renovación y conexión con la naturaleza. La luz del amanecer invita a la introspección, la del mediodía a vivir plenamente y la del crepúsculo a reflexionar sobre el día. Este «Círculo Mágico» enseña a encontrar equilibrio y armonía en cada fase de la vida, recordando la importancia de la renovación constante y la aceptación del cambio.

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