Edificio abandonado a medio construir, que está siendo okupado. I. R.

La okupación de un edificio a medio construir en la calle Murillo de Lorca alarma a los vecinos

La Policía Local interviene casi a diario para desalojar a un hombre que grita, acumula basura y enciende hogueras dentro del inmueble

Domingo, 30 de noviembre 2025, 08:34

Los vecinos de las calles Murillo y Rebolloso «están desesperados», reconocen a LA VERDAD los administradores de fincas de dos edificios colindantes con un bloque de pisos a medio construir, okupado desde hace casi dos meses por un hombre que grita y da golpes, sobre todo por la tarde y de madrugada. Esta semana incluso encendió una fogata para calentarse por el intenso frío, lo que alarmó aún más a los vecinos por la gran cantidad de basura y material inflamable que se acumula en el inmueble.

Publicidad

La Policía Local atiende las llamadas diarias de los habitantes de la zona y los agentes «desalojan» al okupa, al que comunican que tiene a su disposición el albergue de transeúntes, y se remite el informe correspondiente a los Servicios Sociales municipales, dijo el concejal de Seguridad Ciudadana, Juan Miguel Bayonas. Explicó que «no es una okupación» en sentido estricto porque el hombre «entra y sale del edificio», no es una vivienda porque el bloque está a medio terminar y «se va sin oponer resistencia». Aclaró que la policía no puede acceder al inmueble al tratarse de una propiedad privada y que sale de forma voluntaria.

Confirmó que se ha informado de la situación a la Concejalía de Urbanismo para requerir al propietario a que refuerce las medidas de seguridad para evitar la entrada de intrusos al edificio. Si no lo hace en el tiempo establecido lo ejecutará el Ayuntamiento con carácter subsidiario.

El concejal dijo que los agentes vigilan a diario en sus patrullas entre cuatro y cinco inmuebles para evitar okupaciones. En la mayoría de los casos son obras o casas abandonadas que no reúnen las condiciones mínimas de habitabilidad. Si es necesario adoptan «medidas de seguridad pasivas», como el precintado y cierre con candados.

El caso más llamativo de okupación de un edificio en construcción ha sido durante varios años una de las torres junto al campus universitario hasta que el propietario ha reforzado la seguridad con la instalación de alarmas perimetrales y ha consolidado los muros con bloques de hormigón.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Oferta Cyber Week 6 meses por 2€ al mes

Publicidad