Las manos de cuatro bordadoras dan puntadas al escudo de la bandera de Lorca durante la celebración de Feramur. JAIME INSA / AGM

El bordado lorquino reiniciará el camino para conseguir el reconocimiento de la Unesco

Mateos diseñará con la ministra de Turismo la nueva estrategia, tras perder las opciones de que fuera declarado Patrimonio Inmaterial

Domingo, 25 de septiembre 2022, 08:13

La tradición del bordado en oro y sedas va a reiniciar el camino para obtener el reconocimiento de la Unesco. Lo adelantó a LA VERDAD el alcalde, Diego José Mateos, que tiene previsto reunirse en Lorca en los próximos días con la ministra de Turismo, Reyes Maroto, para diseñar la estrategia ante el organismo internacional. Habrá que empezar prácticamente de cero, porque Lorca quedó fuera de la carrera para ser incluida en la Lista Representativa del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, la máxima distinción cultural que se puede alcanzar, en abril del año pasado. Mateos y Maroto se emplazaron para retomar la candidatura después de que esta presenciara la procesión del Viernes Santo de Lorca. La ministra quedó «maravillada de la joya que tenemos», dijo entonces el alcalde, en referencia a los bordados de las cofradías que pudo ver de cerca e incluso tocar.

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Lorca podrá volver a la competición en 2024 y el regidor opina que ahora habrá que «ir dando pasos, planificando un recorrido que nos lleve a esa declaración a medio plazo». Advirtió de que la travesía será larga, pero «no renunciamos en absoluto porque estamos seguros de que tenemos mimbres de sobra para lograrlo».

Para ello, «habrá que buscar aliados para plantear una candidatura conjunta con otras ciudades, no solo de España sino de todo el mundo» que hagan «otro tipo de bordado artesanal que sea su seña de identidad». De esta manera, «tendremos más posibilidades» de conseguir la declaración.

La asociación promotora de la candidatura está inactiva desde que en 2021 el expediente lorquino quedó fuera

Las reglas del juego impuestas por la Unesco han cambiado en los últimos años, porque antes todos los países podían proponer varias candidaturas y ahora es solo una por nación. «Tenemos que competir internamente con las manifestaciones culturales de otras comunidades autónomas y pasar ese corte y, después, que nos proponga España», indicó

Mateos también establecerá contactos con la Comunidad, que es la que «canaliza las propuestas de cada municipio de su territorio», para decidir si continuar el camino más complicado y buscar en solitario la declaración o unirse a otras ciudades para trazar otro recorrido más sencillo, pero más a largo plazo, para conseguirlo.

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La Asociación del Arte del Bordado en Lorca y su Puesta en Escena en los Desfiles Bíblico-Pasionales, promotora de la candidatura y de la que forman parte representantes de las cofradías de Semana Santa y del Ayuntamiento, está totalmente inactiva. Frenó en seco cuando en abril de 2021 el Consejo Nacional de Patrimonio Histórico, órgano consultor de la Unesco, dejó de lado el expediente de Lorca y decidió que el candidato español fuera el toque manual de campanas.

Fuentes de esta asociación confirmaron a LA VERDAD que la candidatura ahora «no tiene recorrido tal y como se planteó en su origen» y que hay que cambiar la estrategia con una propuesta «más transversal» con otras ciudades. Las mismas fuentes añadieron que «creíamos que habíamos pasado lo más difícil» porque «pensamos equivocadamente que éramos candidatos desde 2014» y la asociación se llevó una «gran decepción después de tantos años de trabajo», ya que el proyecto comenzó a gestarse en 2010.

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Nuevas manos

El arte del bordado está muy presente en la Feria Regional de Artesanía que se clausura hoy en Ifelor, como uno de los principales buques insignia. Las 15 alumnas del taller municipal de bordado artesanal trabajan ante los visitantes en el bordado en oro y sedas del escudo de la nueva bandera de Lorca. Cuando acaben el curso, obtendrán la cualificación profesional aprobada por el Servicio de Empleo y Formación con el objetivo de conseguir la inserción laboral en las cofradías de Semana Santa. Los pasos necesitan un relevo generacional, pero las nuevas bordadoras deberán seguir formándose para conseguir el nivel que éstos exigen.

También la bordadora Silvia Teruel, con una dilatada carrera y prestigio profesional, realiza en la feria una demostración de su trabajo y los pasos Blanco, Azul y Encarnado exhiben en una de las casetas la riqueza del bordado lorquino con algunas piezas como mantos, estandartes y nazarenos. Además, el IES Bartolomé Pérez Casas está pendiente de que el Ministerio de Educación y Formación Profesional ponga en marcha un grado de FP en bordado artístico y Lorca sería el único municipio de la Región donde se impartirían estos estudios. «Lorca se situaría en el mapa como un referente» en esta profesión, dijo a este diario el director del centro, David Torres del Alcázar.

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