La antigua comisaría será demolida para construir la sede de Aguas de Lorca

El inmueble de la antigua comisaría será demolido y se construirá en su lugar un edificio de cinco plantas y sótano que acogerá la sede de la empresa Aguas de Lorca. Se situará en la planta baja, donde estará la zona de atención al público, aunque quedará espacio suficiente para una ludoteca.

Las oficinas de la compañía se situarán en la primera y segunda, y en el resto, tercera y cuarta, se impartirán cursos y talleres de la Universidad Popular, que trasladará sus dependencias desde su sede actual, en la Plaza de la Amargura. El anuncio lo realizó ayer el alcalde, Fulgencio Gil Jódar, escoltado por los ediles responsables de las distintas áreas que se verán implicadas, ya que el ático se utilizará para asociaciones y para eventos culturales y sociales.

El sótano del nuevo edificio se destinará a aparcamiento y dotará al actual parking de la Glorieta de San Vicente de un nuevo acceso, suprimiéndose el actual de la calle Lope Gisbert. «La plaza gana en espacio, ya que se ampliará al permitir una nueva entrada por el nuevo edificio», dijo el alcalde, quien apuntó que la inversión de 4,5 millones de euros correrá a cargo de Aguas de Lorca.