El casco histórico, pendiente de Europa

Todo depende de que Europa diga sí. El Ayuntamiento ha elaborado su plan de recuperación integral del casco histórico y cruza los dedos para que llegue el dinero con el que materializarlo. A falta de otros recursos económicos, solo contempla las subvenciones europeas como vía de financiación. La expectativa está puesta en los fondos de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible (Edusi). Lorca ha entrado en concurrencia competitiva con otros municipios para el reparto en la Región de Murcia de 60 millones de euros.

Tras las últimas elecciones municipales, se estrenó una concejalía específica para la revitalización del casco histórico que lleva décadas sin resolverse y que precisa de una importante inyección económica que saque adelante todas las iniciativas para frenar la decadencia en la que está sumido. El pasado mes de diciembre, el Consistorio solicitó 17 millones de euros de los fondos Edusi y «esperamos respuesta para iniciar la actuación», dijo el concejal, Francisco García. Pero estas ayudas se retrasan, tendrían que haberse repartido en el primer trimestre de este año y aún no se sabe nada. El edil se siente esperanzado con que llegue el dinero, «aunque es posible que no nos concedan toda la subvención requerida». Si finalmente el proyecto de Lorca resulta elegido, la Administración municipal tendría que aportar el 20% del total de la intervención proyectada, que se ejecutaría hasta 2020. Los fondos irían destinados íntegramente a la recuperación del casco histórico y la parte de los barrios altos que conecta esa zona con el castillo.

La estrategia presentada por Lorca aborda retos urbanos de recuperación de ese sector degradado, que incluye medidas de impulso al comercio, turismo, movilidad, nuevas tecnologías y restauración del patrimonio.

Intermediación hotelera

La Concejalía, mientras tanto, está dando sus pasos para la regeneración de la zona monumental en la que la despoblación es uno de sus mayores problemas. El Consistorio está sirviendo de intermediario entre propietarios de viviendas deshabitadas y grupos hoteleros para propiciar su conversión en pequeños hoteles. «Hemos contactado con varios propietarios, sobre todo de la calle Selgas, que se han mostrado muy interesados en vender», aseguró el edil, que añadió que el derribo de algunas de estas casas, debido a su estado de ruina acrecentada por los terremotos de 2011, facilitará sin duda alguna su venta. Precisó que estos hoteles suelen contar con unas veinte habitaciones y pequeñas cafeterías y salas de reuniones. Atraen a turismo familiar y de parejas que consumen en la zona donde se alojan. «Eso es lo que buscamos».

Cesiones de inmuebles

A la espera de que lleguen las ayudas, la revitalización del casco viejo se está buscando no solo a través de la iniciativa privada, también con la instalación de servicios públicos como la Oficina de Turismo en la plaza de España hace pocos meses, «que está funcionando muy bien» porque hace que los visitantes del parque temático Lorca Taller del Tiempo recorran la zona. Confirmó que la Concejalía de Patrimonio que también dirige, ha llegado a un acuerdo con el Obispado de Cartagena para la cesión del carrerón de la excolegiata de San Patricio, en cuyas dependencias se trabaja dentro del proyecto de rehabilitación del edificio. «No hemos decidido el uso que se le dará, pero seguro que estará relacionado con el turismo, porque esta Concejalía tiene todos sus focos puestos en la plaza de España», admitió García.

No es la única cesión al Ayuntamiento, porque el alcalde, Francisco Jódar, ha acordado con la Consejería de Hacienda la adquisición del inmueble de la antigua Cámara Agraria en la calle Corredera, que pasará a ser de propiedad municipal. El exterior del edificio modernista ya ha sido rehabilitado, pero ahora falta el interior, que se acometerá en una tercera fase de las obras. «Su uso está por determinar, dependerá de la distribución interna que finalmente se le dé».

Las negociaciones con el Ministerio del Interior «van por buen camino, creemos que no habrá problemas» para otra cesión, en este caso del edificio de la antigua comisaría de policía en la plaza de San Vicente. «Queremos darle un uso administrativo», pero todo está a expensas del estado en que se encuentre el edificio, que resultó muy dañado por los terremotos de 2011.

La Concejalía de Patrimonio también ha gestionado la adquisición de los terrenos que ocupan los antiguos depósitos de agua del barrio de Santa María, para la creación de un «pulmón verde». Una de las exigencias para aspirar a los fondos Edusi es la creación de zonas verdes, por lo que está previsto adquirir una hilera de casas en situación de ruina, a la espalda de la iglesia de Santiago en la calle Villaescusa, para crear también un parque público.

Peatonalización de calles

La Concejalía para la Revitalización del Casco Histórico tiene previsto peatonalizar algunas calles, como el tramo de la calle Corredera comprendido entre Álamo y Juan de Toledo. «Solo podrán circular los coches para acceder a sus garajes», según se contempla en el Plan de Movilidad.

La iniciativa municipal también incluye el soterramiento de contenedores, la eliminación de líneas aéreas eléctricas y la instalación de puntos de recarga de vehículos mecánicos, porque una de las bases para acceder a los fondos europeos es apostar por la eficiencia energética y el compromiso con la mejora ambiental.

La revitalización de la calle Selgas es «prioridad absoluta», dice contundente. En esta vía se encuentran la sede del Colegio de Abogados y el Archivo Municipal, y está previsto que se construya el Palacio de Justicia.

Ya se ha adjudicado el proyecto básico y está recogido que, en los presupuestos del Ministerio de Justicia de 2017, se incluya una partida para su ejecución en una parcela de 11.000 metros cuadrados. Pero el alcalde, Francisco Jódar, recordó que «hasta que no haya un gobierno de la Nación estable, no se pueden aprobar los presupuestos». Esto podría retrasar las obras, cuyo inicio se planificó para los primeros meses del próximo año.

El primer ejemplo

El modelo urbanístico aplicado a la plaza del Ibreño, cuyas obras acaban de ser inauguradas por el consejero de Fomento, Pedro Rivera, es un ejemplo del nuevo aspecto que el Consistorio quiere imprimir a la zona histórica de la ciudad para relanzarla como el gran atractivo de su plan de promoción turística.

Se ha dado prioridad al uso peatonal y solo se permite la circulación de vehículos a baja velocidad. La accesibilidad también ha mejorado, con pavimento de adoquín en todo el ancho de la calle y sin diferenciación de nivel entre calzadas y aceras.

A la mejora de la estética de la zona contribuye la construcción de viviendas de nueva planta, en las que se ha conservado la fachada original para preservar la identidad de la arquitectura del casco viejo.