La Región, Cataluña y Valencia piden celeridad con el Corredor Mediterráneo

Los presidentes de la Región de Murcia, Fernando López Miras; de Cataluña, Pere Aragonès, y de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, así como 1.500 empresarios de las tres comunidades, reclamaron este jueves al Gobierno central que acelere las obras del Corredor Mediterráneo, la infraestructura ferroviaria que debe conectar Algeciras con la frontera francesa, en Gerona. La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, presente en el acto celebrado en Barcelona, ratificó el compromiso de que la conexión entre Almería y la frontera francesa pueda estar lista para el año 2026.

López Miras aseguró que «ya va siendo hora de que el Gobierno de España pase de las palabras a los hechos» en el despliegue del Corredor Mediterráneo. Además, pidió que el Ejecutivo central «deje de priorizar a unas comunidades sobre otras a la hora de ejecutar infraestructuras» y trate a todos los territorios por igual.

«Debe materializarse y ejecutarse lo antes posible, con hechos, sin más palabras. Necesitamos decisiones y obra ejecutada», aunque auguró que saldrá de la sexta edición de este encuentro con más dudas que certezas. López Miras afirmó que la Región de Murcia está «aislada» por el trato que se le ha dispensado en los últimos cuarenta años en materia de infraestructuras y reprochó textualmente al Ejecutivo retrasar la llegada de la alta velocidad a la Región.

El presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda, organizador del acto, pidió más celeridad en las obras y vio posible que en 2026 esté acabada la parte desde Murcia hasta la frontera, pero no desde Algeciras: «Ni en el año 2035 estará acabada» toda la infraestructura, presionó.

Por su parte, Aragonès no posó en la foto de grupo, pero acudió al acto, a diferencia de sus antecesores. Se trata del primer acto multilateral junto a otros presidentes autonómicos en el que participa la Generalitat. El dirigente republicano, que defiende un trato bilateral con el Estado, aseguró que el Corredor Mediterráneo hasta ahora era «un imperativo económico y territorial», pero que ahora también lo es a nivel medioambiental.

«Vamos tarde, hace mucho tiempo que debería estar en marcha y cada año que no tenemos el corredor completo es un año que perdemos de mayor competitividad y un año que perdemos en la lucha contra el cambio climático», señaló.

Puig, mientras, aseguró que «estrangular el crecimiento del arco mediterráneo es estrangular el crecimiento de España y también de Europa en gran medida». Reclamó también «acelerar al máximo todas las obras para terminar la construcción del corredor antes de lo previsto».

La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, defendió que el avance del Corredor Mediterráneo desde 2018 es «indiscutible». «Más de la mitad no estaba definido en 2018. Ahora lo tenemos todo planificado y secuenciado para acometer obras una tras otra», aseguró. Insistió en que el compromiso es tener la conexión entre Almería y la frontera francesa en 2026, y reafirmó «la voluntad política de este Gobierno para cumplir estos compromisos», al tiempo que pidió abandonar la retórica del victimismo y mirar hacia delante.

La presidenta de la Autoridad Portuaria de Cartagena, Yolanda Muñoz, apuntó que «el futuro del Puerto de Cartagena y de la Región pasa por el Corredor Mediterráneo, una infraestructura vital».

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