Concejales y vigilantes tratan de suplir la falta de agentes en Las Torres de Cotillas

De hecho, y según denunció ayer la organización sindical, «los profesionales de seguridad privada contratados y también varios concejales intentaron regular el tráfico en la procesión del Domingo de Ramos, en una actuación que para este sindicato supone una posible usurpación de funciones del cuerpo policial». Por ello, los servicios jurídicos de UGT «ya estudian el caso y su posibles consecuencias penales», según el sindicato.

Este «amargo trance» que atraviesa la plantilla de Policía Local, «está lleno de desencuentros con el concejal de Seguridad, Pablo Alberto Ruiz. Se ha encargado de desprestigiar al cuerpo policial en redes sociales y en el día a día en las conversaciones con la ciudadanía. Por ello se ha pedido en varias ocasiones su dimisión, ya que no es un interlocutor válido, y por la ausencia en todo momento del alcalde, Pedro José Noguera. No solo no aparece, sino que miente al decir que está en contacto con los agentes y negociando, dado que le han solicitado reuniones en los últimos tres meses y el silencio ha sido la única respuesta recibida por parte del regidor», según UGT.

Las últimas notas remitidas por al Ayuntamiento sobre este asunto incluían declaraciones del edil Pedro Alberto Ruiz en las que señalaba que las negociaciones están «en punto muerto porque es imposible alcanzar las condiciones que proponen». Pese a todo, desde UGT dejan claro que «nuestra puerta siempre está abierta y nuestro único frente común es la defensa de los intereses de los trabajadores».

Fuentes del Ayuntamiento confirmaron ayer a LA VERDAD que, en la mañana del domingo, «se contaba con tres agentes que debían incorporarse tras estar de permiso, pero finalmente no lo hicieron al presentar su baja médica, como también hizo el inspector jefe». De esta manera y ante la falta de policías locales, la supervisión del dispositivo fue realizada por el concejal de Seguridad Ciudadana, que ostenta la delegación de Policía y siempre de acuerdo con el informe del inspector jefe.

Para colaborar en el dispositivo de seguridad, el Ayuntamiento también cuenta «con agentes privados de seguridad, miembros de Protección Civil y voluntarios», además de «otros miembros del equipo de gobierno municipal».

Pese a todo, el sindicato indicó que «dada la ineptitud de los responsables municipales, que tan solo han conseguido enquistar aún más el problema y mermar la salud de la plantilla de Policía Local, UGT Servicios Públicos, a petición los agentes, ha solicitado a la Federación de Municipios de la Región de Murcia su intervención y va a pedir una reunión con la delegada del Gobierno, Mariola Guevara».

Además, UGT prepara una denuncia ante la Inspección de Trabajo «para que el órgano laboral realice una evaluación de riesgos psicosociales en el servicio, agentes que han puesto de su parte, en todo momento, y que tan solo han recibido desprecio, amenazas y coacciones».

Sobre este tema, el secretario general del PSOE en la Región, José Vélez, salió ayer al paso de las declaraciones del vicepresidente regional, José Ángel Antelo, en las que aseguraba que «el gran culpable de lo que está sucediendo es el Partido Socialista que, a través de su sindicato, UGT, está condicionando la labor policial. El PSOE no quería que las procesiones salieran adelante». Vélez contestó que «acusarnos de promover bajas de policías locales para impedir procesiones es una falta de respeto al Cuerpo y un insulto a la inteligencia». Además, Vélez tachó ayer al vicepresidente de «racista, xenófobo y miserable». Vélez hizo estas declaraciones después de que Antelo calificara el reparto de inmigrantes por parte del Gobierno central de «estafa».