Juzgan al acusado de agredir y retener a un hombre al que acusaba de un robo de gallos de pelea en Murcia
El fiscal pide que se le impongan tres años de prisión y un lustro de alejamiento con la víctima
Un hombre se sentará esta semana en el banquillo de la Audiencia Provincial de Murcia acusado de agredir y retener a otro al que acusaba de un presunto robo de gallos de pelea. El fiscal reclama para G.E.H. tres años de cárcel por un supuesto delito de detención ilegal y una multa de 540 euros por un delito leve de lesiones. Además, solicita que se le imponga una orden que le impide acercarse o comunicarse con la víctima durante un plazo de un lustro.
Los hechos que deben ser enjuiciados por la Audiencia se remontan a la tarde del 1 de septiembre de 2017 cuando el afectado se encontraba en una vivienda de la pedanía murciana de Los Dolores. Según explica el fiscal en su escrito de conclusiones provisionales, la víctima recibió una llamada en el móvil de un teléfono que no conocía y que le preguntó si era él. Al confirmarlo le indicó que iba para su casa.
Unos minutos después llamaron a su puerta y, según explica el Ministerio Público, el denunciante salió encontrándose al acusado en compañía de otros cuatro hombres que no han sido localizados. El sospechoso le preguntó si sabía algo de un robo de gallos de pelea y, al responder el afectado que no, uno de los hombres le acercó una pistola eléctrica, dándole una descarga en el costado izquierdo y propinándole después varios puñetazos en el rostro.
Con una pistola eléctrica
El acusado supuestamente le siguió luego golpeando con patadas y puñetazos en una paliza a la que se unieron el resto de hombres. Los asaltantes presuntamente utilizaron también un palo para golpear al afectado. La víctima continuó negando los hechos pero, según el relato del fiscal, le dirigieron la pistola eléctrica al pecho, dándole otra descarga e introduciéndole en un coche. Dentro del vehículo los asaltantes supuestamente le decían «de aquí no vas a salir. ¿Dónde quieres que te dispare? Elige la parte del cuerpo que quieras».
Los agresores, sostiene el fiscal, llevaron al afectado por los alrededores de su vivienda exigiéndole información. Después lo dejaron en su casa dándole unos días de plazo para que les devolviese los gallos supuestamente robados. «El domingo vengo y, como no me des los pollos, cojo la pistola y te mato», recalcó al parecer el acusado.