Bodegas BSI convierte en joyas los vinos de Monastrell

Bodegas BSI, principal productora y referencia de la DOP Jumilla, volvió a triunfar en el Certamen de Calidad Vinos de Jumilla, que este año alcanzó su 30 edición, con tres medallas: dos oros para Gémina Selección Monastrell 2021 y Lácrima Christi, y una plata para Sabatacha Crianza 2020. «Sentimos un gran orgullo por seguir siendo 'profetas en nuestra tierra', que, en ocasiones, puede ser lo más complicado», aseguran desde la dirección de la compañía, subrayando que estas distinciones también suponen «un profundo sentimiento de responsabilidad, al saber que somos los principales embajadores de los vinos de Jumilla y de la Monastrell, y una inmensa gratitud hacia nuestros socios y trabajadores, por su implicación en el objetivo de poner en valor el fruto de su trabajo».

Esta buena racha, cabe recordar, lleva Bodegas BSI concatenándola desde 1994, cuando comenzó el Certamen de Calidad, «que supone el mejor 'termómetro' de la evolución vitivinícola de la zona», apostillan. Al respecto, la empresa saca una lectura positiva del veredicto del jurado: «Demuestra que somos flexibles y capaces de adaptarnos a múltiples condiciones y estilos, sin renunciar a la calidad por la que, constantemente, es reconocida».

La calidad, sin duda, es la nota dominante en los vinos de Bodegas BSI, cuyo portfolio incluye desde referencias premium hasta cotidianos, pasando por elaboraciones tradicionales y recuperadas. El certamen jumillano ha tenido a bien poner en valor tres de sus principales buques insignia: Gémina Selección Monastrell 2021 es un vino premium de Monastrell de pie franco, elegante, potente, con peso frutal varietal y un tanino noble; Lácrima Christi, considerado «una joya enológica», es un vino dulce natural de Monastrell sobremadurada en cepa, sin adición de azúcar o de alcohol, y Sabatacha Crianza 2020, «la marca de más éxito de toda la DOP Jumilla», es un Monastrell con crianza en roble, honesto, bien definido, maduro y elegante.

Con perfiles y estilos diferentes, pero con la variedad como hilo, la gama de Bodegas BSI tiene una fuerte acogida en los mercados nacional e internacional. «Hacemos un gran esfuerzo por conocer a los consumidores, identificar las tendencias globales y adaptar tanto nuestras tecnologías e instalaciones como prácticas y perfiles a los vinos que ofrecemos», sostienen, para a continuación añadir que «siempre hay un vino de BSI que se adapte a tu momento de consumo».

La excelencia de la compañía, que se fundó en 1934, se apoya en las familias socias que tienen «los mejores viñedos» de la DOP Jumilla. En total, suman más de 1.400 hectáreas de viñas con una edad media de 35 años, plantadas en vaso y vendimiadas a mano. Ya en bodega, «el conocimiento de la Monastrell y nuestro equipo humano las convierten en vinos honestos, directos y que hablan de la variedad y del origen», narran, antes de apuntar que «hemos 'hecho marca', tanto de Bodegas BSI como de todas y cada una de las gamas de nuestros vinos».

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• Denominación de Origen Vino de Jumilla