Los agentes acusados de no evitar el crimen de Kevin reclaman el archivo

En su escrito, el abogado defensor hace hincapié en que la actuación de los agentes durante aquella fatídica madrugada estuvo repleta de «sucesivas llamadas de atención a los intervinientes -todas desoídas-» y de «agresiones físicas mutuas e, incluso, con caídas al suelo de los propios agentes consecuencia del proceder de los intervinientes».

La defensa, en su escrito, hace alusión al vídeo grabado por uno de los agentes y subraya que estas imágenes no dan cuenta del trabajo desarrollado por todos los funcionarios procesados. «No es un hecho el que desencadena el fatal desenlace sino una concatenación de hechos y muchos de ellos no pudieron ser grabados», enfatiza. El letrado incide, además, en que los agentes se vieron imposibilitados para desarrollar una mejor actuación dado «el estado de los intervinientes» y el hecho de que no contaban con efectivos suficientes para «una detención o reducción con criterios de seguridad para el agente y el detenido». Sostiene además que los funcionarios no se percataron de la existencia de ningún arma que pudiese alertar de la gravedad del ataque.

Esta parte hace alusión, asimismo, a la declaración que la novia del fallecido realizó ante la juez y en la que aseguró que los agentes «actuaron con pasividad y miedo». En este sentido, el letrado remarca que durante la madrugada del crimen esta joven «jamás se aquietó a los requerimientos de los agentes; desoyó sus directrices; formó parte del enfrentamiento y, por si fuera poco, eligió con quién quería hablar y con quién no de los agentes».

Esta parte aprovecha además este escrito dirigido a la instructora del caso para plantear la pertinencia de abrir una investigación para determinar si la muerte de Kevin Morales pudo deberse a una falta de asistencia sanitaria. «Existen innumerables lagunas en el proceder médico», destaca el letrado, basándose en la declaración realizada por dos sanitarios.