Un joven afronta 28 años por asfixiar a Maravillas en El Palmar: «A tu hijo se le fue la boca y dijo que tenía 30.000 euros en casa»

Ha transcurrido cerca de un año y el avance de las pesquisas arroja ya algo de luz sobre la muerte de Maravillas M., brutalmente asesinada en su casa de la pedanía murciana de El Palmar en septiembre del pasado año. La grabación de las cámaras de seguridad de la vivienda captó los últimos minutos de la vida de esta mujer, de 63 años, y dejó poco espacio para la duda. Las imágenes mostraban al presunto homicida, Bryan L.R., jefe del hijo de la víctima en un establecimiento de comida rápida de la capital, exigiendo a la víctima un dinero antes de acabar con su vida, golpeándole la cabeza con una pistola, asfixiándole con una bolsa y cortándole el cuello. Un terrible crimen que quedó grabado al detalle, que no tardará en sentarse en el banquillo de la Audiencia y por el que este joven afronta hasta 28 años de prisión.

La Fiscalía, en su escrito de conclusiones provisionales, al que LA VERDAD ha tenido acceso, no solo concreta la pena que, a su entender, debería imponerse al colombiano por presuntos delitos de asesinato y tentativa de robo. El Ministerio Público da carpetazo, además, a las sospechas que durante un tiempo recayeron en el hijo de la víctima, que llegó a permanecer alrededor de dos meses en prisión provisional acusado de participar en el crimen.

Alejandro S., que está siendo defendido por el abogado Evaristo Llanos, finalmente tendrá que sentarse en el banquillo de la Audiencia, pero lo hará para responder únicamente de un delito de robo. El fiscal descarta que el joven planease el crimen junto a Bryan y sostiene que no podía «vaticinar el desenlace de los hechos». Alejandro afrontará una pena de tres años de cárcel como presunto cooperador necesario en el violento asalto que originó el crimen de El Palmar.

«O me das ahora mismo todo el dinero que tienes en casa o te reviento la cabeza». Ese es uno de los gritos que Maravillas escuchó en el mediodía del 10 de septiembre del pasado año nada más abrir la puerta de su casa, en la Avenida República Argentina, junto a Primero de Mayo, una de las principales arterias de El Palmar. El reloj marcaba las 15.13 horas.

Solo unos minutos antes las cámaras habían captado al hijo de la víctima, Alejandro S., abandonando la casa. El fiscal sostiene que el joven, nada más dejar la vivienda, le entregó las llaves a su antiguo jefe, Bryan L. R., con quien presuntamente se había puesto de acuerdo para robarle a su madre, que había recibido recientemente un dinero por el fallecimiento de su marido –el padre de Alejandro–. Los acusados sabían que Maravillas guardaba ese pellizco bajo el techo de su casa y supuestamente habían esbozado un plan para hacerse con él y repartírselo.

Nada más adentrarse en la vivienda pertrechado con guantes, una gorra, una braga y un arma corta en una mano, Bryan inició supuestamente un forcejeo con Maravillas, que trató de defenderse. En un momento determinado, el asaltante le advirtió: «Para, para, que te meto un tiro». Y le hizo a la víctima una alusión a su hija que lleva a Maravillas a atar cabos y a reconocer a Bryan.

La víctima, explica el fiscal, gritó pidiendo auxilio, por lo que el joven le tapó la boza con la mano izquierda para impedir que continuara gritando. Después, le dio un fuerte golpe en la cabeza con el revólver que llevaba en la mano derecha, provocando que la mujer comenzara a sangrar. El agresor, sostiene el Ministerio Público, continuó entonces golpeándola «incesantemente», al tiempo que le exigía una y otra vez que le entregara el dinero.

«Yo no sé. A tu hijo se le fue la boca y te puedo decir que él dijo que tenía 20.000 o 30.000 euros en su casa y es por eso por lo que me ha mandado a mí», explicó Bryan a la víctima, mientras continuaba con su cruel ataque, dándole golpes en la cabeza hasta que Maravillas quedó inmovilizada en la escalera de la casa. Allí, explica el fiscal, el presunto homicida siguió dándole patadas en la cabeza y le hizo dos cortes en el cuello con dos cuchillos que había en la casa. Cuando se percató de que la mujer aún respiraba, le tapó la cabeza con una bolsa de basura de plástico con el fin de asfixiarla, logrando su objetivo poco después.

Bryan, con los bolsillos vacíos, supuestamente trató entonces de huir, subiendo las escaleras de la casa hasta llegar a la terraza, desde donde saltó a la vivienda contigua, en la que residen los padres de la víctima. Alertado por los ruidos, el padre de Maravillas subió a la terraza y halló allí al acusado, que le hizo caer al suelo de un fuerte empujón.

La Fiscalía concluye que la muerte de esta vecina de El Palmar se produjo por la conjugación de la asfixia, la afectación de centros neurológicos vitales derivada del traumatismo craneoencefálico y el shock traumático e hipovolémico que le provocaron las múltiples contusiones recibidas en la cabeza y el cuerpo.

Temas

• El Palmar
• Sucesos