José María Martínez Selva: «El ser humano olvida pronto lo malo»
#CuandoTodoEstoAcabe... ·
Cuenta José María Martínez Selva, catedrático de Psicobiología de la Universidad de Murcia, que «esta es una situación difícil» a la que el campo que ... él domina atribuye el carácter de «acontecimiento vital». Una situación, describe, «tensa, incómoda y de estrés colectivo» que nos puede llevar a «sentimientos tales como la irritabilidad, la intranquilidad y el aburrimiento» pero que, por suerte, podemos mitigar y compensar con «las nuevas tecnologías». No hay que olvidar, señala, que estamos en casa, junto a familiares y con las necesidades básicas cubiertas. Y en muchos casos, añade, «podemos trabajar, no como quisiéramos, pero podemos hacerlo, y también tener ciertas distracciones, como escribir y dibujar, en mi caso». Entiende Martínez Selva que «hay bastantes cosas que pueden aliviar esta situación», a pesar de que es «mucho», reconoce, el tiempo confinados.
Esta pandemia, cree el catedrático, nos ha situado en el centro de un «experimento natural a nivel mundial para el que nadie estaba preparado, por mucho que alguien avisara de que podría llegar. Las crisis ocurren, después de esta vendrá otra, y pasará igual».
Todo experimento tiene sus puntos positivos y negativos, y el encierro impuesto por el Covid-19, afirma Martínez Selva, nos está llevando a la «reflexión, a ver la vida hacia atrás y a revaluar cómo uno está haciendo las cosas», y también a recuperar el contacto, aunque no presencial, con «gente a la que hace tiempo que no ves y ahora llamas». Ese es el lado a valorar; el perjudicial pasa por el miedo y el control social.
«Una cosa es la reflexión y otra hacer una lista para cuando esto acabe. Lo mejor es romper esa lista y empezar de nuevo»
«En esta situación se pueden ver las dos fuerzas que empujan a la humanidad: por un lado, el altruismo y la cooperación, y, por otro, el egoísmo. El ser humano olvida pronto lo malo: a todos nos gusta pasarlo bien, tener cosas..., somos cómodos. Y algunas cosas cambiarán, y otras no». «Hay tendencias que se han acelerado, como toda la utilización de las nuevas tecnologías, pero también está aumentando el control social, y eso se va a quedar ahí».
El miedo, cree, en la mayor parte de los casos, pasará, pero en algunos quedará para siempre. «Estamos viendo la muerte relativamente cerca, que puede afectar a personas allegadas, y eso es un componente terrible. Cuando se han estudiado crisis anteriores en las que ha habido periodos de cuarentena lo que se ha visto es que hay personas que son mucho más sensibles que otras, bien porque tengan enfermedades mentales previas o porque estén sometidas a mayor estrés, como sucede en este caso con el personal sanitario; o también porque hayan vivido de cerca un fallecimiento como consecuencia del virus. Aquí, aunque no en un porcentaje muy alto, el miedo no desaparece y suele derivar a situaciones crónicas, crisis depresivas, trastornos del sueño... Pero será un porcentaje. En la mayoría de personas todo este malestar va a desaparecer en semanas o meses, y de ahí viene que probablemente olvidemos algunas de las cosas positivas que estamos viviendo».
Sobre si es o no buen momento para marcarse metas o hacer planes, opina que «hay que ser cuidadoso». «Una cosa es la reflexión y otra hacer una lista para cuando esto acabe. Lo mejor es romper esa lista. Empezar de nuevo es mucho mejor».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión