Los hoteles de la Costa Cálida esperan lograr en verano la ocupación previa a la pandemia

El presidente de la Asociación de Hoteles de la Región (Ashomur), Juan Carlos García, reconoce que «afrontamos con optimismo la temporada después de venir de todo lo vivido», ya que «las medidas, por fin, del levantamiento de las restricciones y de los cierres perimetrales, unidas al proceso de vacunación y a los niveles de contagios muy bajos, ha propiciado que se note una eclosión de petición de información y de reservas». De hecho, a corto y medio plazo «se está recuperando ya parte del ritmo que teníamos previo a la pandemia», puntualiza García.

De los hoteles urbanos de la Región, en torno al 80% están abiertos desde hace semanas, mientras que a lo largo de la segunda quincena de junio lo harán la totalidad de los grandes establecimientos de costa –aquellos que tienen unas 400 habitaciones–, a la espera de que se sumen igualmente los de tamaño intermedio –más de 200 habitaciones– y los más pequeños. Es el caso del hotel resort cinco estrellas Príncipe Felipe, en La Manga, que está operativo desde la pasada semana.

Hay que tener en cuenta que los alojamientos del litoral, que vienen a representar algo más de medio centenar de hoteles, aúnan el 70% de la capacidad de este segmento en la Región, con unas 28.000 plazas.

La presidenta de la Asociación de Hoteles y Alojamientos de la Costa Cálida (Hostetur), Soledad Díaz, confía en que los establecimientos hoteleros puedan alcanzar los niveles de ocupación registrados en los meses de julio y agosto de 2019. «Ese año tuvimos un 85% de media de ocupación. Si no pasada nada y la pandemia continúa controlada, este año esperamos lograr las mismas cifras», sostiene Díaz.

Sin embargo, no se muestra tan optimista el director del Sercotel Alfonso XIII de Cartagena y presidente de Ashomur. «No estamos aún a los mismos niveles de reservas que había en 2019, antes del coronavirus, pero hay que tener en cuenta que aquel verano fue una temporada fantástica para todos los destinos de la Costa Cálida. Creo que para volver a recuperar aquellos datos vamos a tardar algún tiempo más». García añade que, «siendo realistas, si alcanzamos un 60% del negocio que tuvimos hace dos años, ya nos podríamos dar por contentos». Porque la realidad es que la contratación se va a focalizar más que nunca en las familias españolas.

Existen todavía muchas dudas sobre si se podrá contar con un porcentaje de mercado extranjero, en concreto de visitantes británicos. Pero una evolución aperturista de Reino Unido hacia España, junto a la implantación del pasaporte de vacunación, deberían contribuir a la recuperación de la confianza. Eso sí, va a costar, ya que «los propios productos de paquetes turísticos que antes se contrataban ahora mismo no existen», apunta García.

Por otra parte, es evidente que el objetivo inicial del Gobierno de tener al 70% de población vacunada se ha retrasado para finales de agosto, aunque se mantiene aún que al cierre de julio pueda estar ya protegida más de la mitad de los ciudadanos con la pauta completa. De forma que el turismo de sol y playa, sustentado en el cliente de origen doméstico, repuntaría antes.

Sin embargo, va a existir mucha competencia entre los destinos españoles para captar la demanda, así que «quienes juegan en la Champions del sector, como Baleares, Costa del Sol, Costa Brava, se van a dar bofetadas para buscar ocupar muchas de las plazas de los extranjeros con los nacionales», manifiesta el máximo representante de Ashomur. Una circunstancia que influirá en los precios a la baja.

Después, más allá de la ocupación, está por ver qué rentabilidad se alcanzará finalmente ante el ajuste de los precios de cara a activar más la contratación, «tras la efervescencia inicial acontecida en estos fines de semanas previos». Por ello, «en función de cómo evolucione la demanda se verá qué tipo de ofertas se lanzarán», sostiene García. «Todavía es pronto para saber qué va a pasar –añade– porque seguimos viviendo todo esto con incertidumbre y preocupación, aunque somos optimistas».

La empresaria añade que «es cierto que la gente reserva una media de dos o tres noches solamente y el perfil del turista ha cambiado, ya que la gente mayor parece haberse escondido con la pandemia. Ahora esperamos a clientes de entre 30 y 50 años, procedentes en su mayoría del territorio nacional».

Según Díaz, hay hoteles de la costa regional que ya cuentan con un 60% de reservas para los meses de julio y agosto. «Solo esperamos que no haya problemas para viajar en grupo y que las medidas que se están adoptando por parte de las administraciones sean fructíferas y no se produzca un retroceso», apunta.

«Confiamos en que cada vez haya menos restricciones y en que los turistas de Reino Unido se animen a venir a nuestras playas. Pero es cierto que el hecho de que tengan que guardar una cuarentena al regresar a su origen es algo que está frenando las reservas». La directora comercial del Hotel Puerto Juan Montiel, Olga Montiel, coincide con Díaz. «Nuestra previsión para julio y agosto es poder llegar al 85% de ocupación», confirma. «Los turistas reservan ahora con muy pocos días de antelación, como norma general. Pero hay muchas llamadas a nuestro hotel para solicitar información de cara a los meses de verano. De hecho, aquí hemos tenido que hacer varias contrataciones para reforzar el personal que atiende las reservas», relata.

Otro de los aspectos que cambian es que los complejos hoteleros «ofrecen muchas más garantías de devolución en las cancelaciones», asegura Montiel. Añade que «las políticas son ahora más flexibles. Solo esperamos que haya más alegría en esta campaña y que la gente pueda disfrutar de nuestra costa».

De hecho, este hotel de la costa de Águilas registró el pasado fin de semana una ocupación del 92%. «El hecho de que se organicen eventos está provocando que la gente venga más a la costa a divertirse», sostiene Montiel. «Este fin de semana ha sido bastante mejor que cualquier otro del mes de junio del año pasado», confirma la hotelera.

Para Montiel, la ampliación de los cierres de los locales es algo que también impulsa el sector hotelero. «Es necesario que los municipios ofrezcan servicios para que el sector turístico despegue, y eso se empieza a notar con las nuevas medidas», cuenta. «Pero hay que recordar que es necesario que la gente cumpla con las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Solo de esta forma se reactivará el turismo este verano».