«Echo de menos ir a la Universidad»
#CUANDOTODOESTOACABE ·
El trasiego al que durante los meses lectivos están acostumbrados los campus universitarios, el contacto con alumnos y profesores, el saludo diario o el café de la mañana, son elementos difícilmente reproducibles en la habitación o el salón de una casa. Los echa de menos José Antonio Cobacho (Algezares, 1954), enfrascado estos días en el estudio e investigación de trabajos pendientes: «Estoy escribiendo mucho», reconoce desde el teléfono. No hay otra opción, cree el exrector de la Universidad de Murcia (2008-2014) y actual presidente del Consejo Económico y Social de la Región (CES), más que aprovechar el tiempo y seguir desarrollando la actividad laboral, aunque sea por vía telemática. Cobacho ha realizado ya varias reuniones por videoconferencia, y «no es lo mismo», afirma resignado, porque, aunque le gustaría, «no se puede ir a la Universidad».
Tampoco visitar a la familia. «Llevo tres semanas sin ver a mi nieta», comenta. A ella y a dos de sus hijos –en casa le acompaña la tercera–, les echa de menos, como también echa de menos «ir a la Universidad», y las caminatas por el paseo del Malecón, en Murcia, a las que estaba acostumbrado y que compartía con varios amigos. Ahora solo pisa la calle un rato por las mañanas para sacar a 'Cobi', su mascota, y a veces sube a la azotea de su casa para dar unos cuantos pasos. Disfrutar de la vida, de salir y de charlar con los amigos será lo primero que haga una vez se levante el confinamiento, asegura. El contacto con las personas es lo que más está echando en falta.
Precisamente, este encierro, cree Cobacho, es un buen momento para «la reflexión» y «nos tiene que servir para ser conscientes de todo lo que se tiene y puede perderse». Este, dice el presidente del CES, «no es un problema solo de España, sino mundial» y «tendrían que hacerse grandes acuerdos nacionales entre los partidos políticos en aras de la consecución de objetivos sociales que habrá que alcanzar», prevé para cuando la emergencia sanitaria acabe.
Afirma que «estamos ante una situación extremadamente difícil que está haciendo daño a muchas familias»
«Después»
Además de por la pérdidas humanas y los problemas que el Covid-19 está generando en hospitales y residencias, Cobacho está especialmente preocupado por «lo que vendrá después» y alude a los últimos datos del paro. «Estamos ante una situación extremadamente difícil y extremadamente complicada que está haciendo daño a muchas familias, tanto social como económicamente».
Para Cobacho, «la paralización económica es preocupante» e insiste en que «es un problema mundial» que aquí «se agrava con el desempleo». También le inquieta el desarrollo del curso educativo, que tal y como se anunció el pasado viernes no será presencial en las universidades. Pese a ello, «son muchos interrogantes», asegura Cobacho, los que están sobre la mesa.
A la espera de darles respuesta, se refugia en el trabajo: «Sigo leyendo y sobre todo adelantando todo lo que tenía pendiente», afirma Cobacho, quien estos días encuentra apoyo precisamente en la lectura, y especialmente de prensa. Aunque dice evitar la «hiperinformación», considera importante «estar informado».