Los desguaces murcianos dan salida al colapso de coches rotos en Valencia

Tal es el aluvión de coches siniestrados en la comunidad vecina que sus propietarios y las aseguradoras se han puesto en contacto con varios desguaces de la Región de Murcia en el último mes para tratar de vender lo que queda de la carrocería y del motor. Miguel Ángel Román, presidente de la Asociación Regional de Desguaces (Adremur), asegura a LA VERDAD que distintas empresas de la Comunidad ya han viajado hasta Valencia para recoger varios turismos inservibles por las riadas.

«Los particulares y las compañías de seguros han ido llamando desde antes de la Navidad a distintos desguaces de aquí para ofertarlos», afirma Román Soto, aunque no todos han terminado por aceptar la recepción de estos coches. Llegan desde municipios, por ejemplo, como Paiporta, epicentro del desastre de la dana y donde más vehículos siniestrados hay. Tras un peritaje de los mismos, los desguaces valoran el estado de los coches para saber que piezas podrían vender a sus clientes en la Región.

«Evidentemente no vale nada del sistema eléctrico del coche, que ha quedado irrecuperable por el agua, pero sí hay piezas que se pueden reparar, sobre todo de la carrocería (chapa y puertas)», explica el directivo de Adremur. Los desguaces, desde entonces, han limpiado de barro todos los coches traídos desde Valencia «para que den una buena imagen ante los clientes que nos puedan llegar». Una parte esencial del proceso de reparación en estos centros de tratamiento de vehículos es la limpieza del motor, un elemento de más valor al que se le puede sacar partido pese a haber sufrido una inundación.

«Antes de poner cualquier pieza a la venta, nuestras empresas hacen distintas comprobaciones para ver si siguen siendo válidas», especifica Román. Los desguaces que sí han aceptado las ofertas han esperado a tener varias para que el viaje a Valencia saliera más rentable y poder recoger distintos modelos a la vez.

Miguel Ángel Román empatiza con sus compañeros en Valencia por el colapso que sufren sus desguaces ante la llegada y tratamiento continuo de los coches afectados por la dana. «Tras las inundaciones de Los Alcázares en 2019, tuvimos una situación similar, con mucho trabajo ante tantos coches que quedaron destrozados», recuerda el presidente de Adremur. Algunos de ellos tuvieron que ser sacados del Mar Menor, arrastrados por la fuerza del agua, mientras que otros se quedaron sumergidos por completo en garajes de la localidad.