Croem reconoce que el crecimiento del 2% «supera las expectativas»
La patronal regional Croem reconoce que a falta de confirmación oficial, es muy posible que la Comunidad haya cerrado la anualidad 2023 «con un crecimiento económico en el entorno del 2%», por lo que «se han superado ampliamente las expectativas» en cuanto al pasado ejercicio, «pues este avance ha resultado mucho más intenso de lo inicialmente previsto (hace doce meses el consenso de previsiones no superaba el 1%)», aunque añade que con un «toque agridulce». Así lo resalta en su boletín de coyuntura económica del último trimestre de 2023 y balance anual.
De esa manera se explica la fuerte creación de empleo, «buena parte de la cual ha sido además de carácter estable», lo que ha permitido «reducir la tasa de temporalidad a su mínimo en lo que va de siglo». También apuntan desde la confederación empresarial a la tregua en el fuerte aumento de precios, que amenazaba con tensionar la competitividad. Y es que la inflación pasó de tasas superiores al 6% a aproximadamente la mitad a final de año, «lo que ha permitido contener algunos costes empresariales –como los energéticos– y limitar la erosión del poder adquisitivo».
Diferencias por ramas
No obstante, deja claro la existencia de una parte menos positiva en relación al crecimiento del PIB, que ha resultado más moderado que el nacional y, especialmente, se aprecia «una intensa desaceleración a lo largo de la anualidad», ya que si se comenzó con tasas del 3%, en el tramo final del ejercicio «se habían reducido a poco más de la mitad».
Por otra parte, prosigue el comportamiento desigual por ramas de actividad. Y señalan directamente a la industria, cuyos niveles de producción anotan la mayor caída de todas las comunidades. Croem loa chaca a «la inexistencia de un Plan Industrial de la Región, pese a las insistentes demandas de esta confederación y de instituciones como el CES, así como por la creciente tendencia a la deslocalización de algunas multinacionales. Sobre la agricultura y ganadería, indica que «las elevadas temperaturas y las escasas precipitaciones han venido a dar la puntilla a los incontables déficits estructurales y problemáticas que venían arrastrando».
