La Comunidad ofrece ayuda a la familia del joven detenido en Tailandia

El cónsul español en Tailandia y un abogado del país asiático lograron ayer tener una vista con Jorge V. L., el joven cartagenero acusado de violación en el país asiático, según confirmaron fuentes familiares. El letrado ha sido contratado por el entorno de Jorge en Tailandia.

La Embajada informó a la familia de que volverán a insistir en la solicitud de la libertad bajo fianza hasta el juicio, una posibilidad que las autoridades tailandesas rechazaron en primera instancia.

«Jorge está psicológicamente destrozado», aseguró a 'La Verdad' María Campos, prima del detenido. «Todavía no han contactado con nosotros desde la Delegación del Gobierno en la Región, ni hemos recibido apoyo por parte de ninguna administración», denunció a primera hora de la mañana. Los familiares señalaron ya el pasado jueves que se sienten «desasistidos». El personal de la Consejería de Presidencia se puso en contacto finalmente con la familia tras estas denuncias para informarle de las gestiones y ponerse a su disposición.

Fuentes de la Comunidad Autónoma remarcaron que permanecen atentos a la evolución del caso y que están en contacto con el Ministerio de Asuntos Exteriores, el cónsul en Bangkok y la Embajada, a la espera de novedades. Además de pedir información de la situación, la Administración regional se puso a disposición de las autoridades para colaborar en lo que fuese necesario.

El último mensaje que el embajador de España en Tailandia transmitió al Ejecutivo, según explicaron las fuentes, es que Jorge está «en una prisión con mejores estándares y condiciones de protección que otras que podrían haberle correspondido».

Un tribunal de Bangkok extendió a doce días la detención provisional y la vista judicial estaría programada para el próximo viernes, 1 de marzo. La Embajada permanece en contacto con los familiares del joven cartagenero al que una tailandesa acusa de haberla esposado y violado en un piso de Bangkok.

Jorge envió a la familia un vídeo que grabó con su teléfono móvil en el que, hablando en inglés, relataba la situación angustiosa en la que se encontraba después de haber sido arrestado sin que los policías le comunicasen el motivo.