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Las terrazas de la zona de la Catedral de Murcia podrán sumar un 15% más de mesas pero repartidas
El Consistorio reordenará la actividad hostelera en el entorno del templo; recortará comensales en Belluga y Apóstoles e impondrá las sombrillas
Mesas controladas; toldos fuera. Esta era una actuación demandada desde hace tiempo por entidades conservacionistas como Huermur o la Plataforma por la Defensa del ... Patrimonio Cultural. Los hosteleros también eran conscientes de que este momento debía llegar tarde o temprano, sobre todo ante la necesidad de aplicar correctamente la Ordenanza Reguladora de la Ocupación de la Vía Pública. Y es que el Ayuntamiento de Murcia va a iniciar definitivamente la reordenación de las terrazas que bares, restaurantes y cafeterías tienen en los espacios y plazas singulares de la ciudad, con el objetivo de que estas sean respetuosas con la idiosincrasia del paisaje del centro histórico y de sus monumentos protegidos, incidiendo tanto en su extensión como en la imagen de conjunto que transmiten. Se pretende, además, hacer acorde la actividad hostelera con el descanso vecinal y con el tránsito por el espacio público de las personas con movilidad reducida y del resto de viandantes.
Esta medida arrancará con un proyecto piloto desarrollado en el entorno más emblemático del municipio: el catedralicio. De esta manera, la previsión es que mañana viernes se apruebe una orden por la Junta de Gobierno para regular la ocupación de la vía pública en las inmediaciones de la Catedral. Esta regulación afectará así a los establecimientos existentes en la plazas Cardenal Belluga, de los Apóstoles y Hernández Amores, más conocida como de la Cruz, pero también a los ubicados en las plazas Cristo de la Salud, Puxmarina y periodista Jaime Campmany, así como en las calles Escultor Nicolás Salzillo, Oliver, Azucaque y Apóstoles, para rematar con la Glorieta.
De esta manera, se fijarán las características que deben tener las potenciales terrazas de hasta 43 locales. Y se habla de 'potenciales' porque no todos estos establecimientos están ocupados en este momento por negocios hosteleros. Sin embargo, todo aquel que se haga con un bajo, en régimen de alquiler o propiedad, tendrá la seguridad jurídica de saber de que posibilidades dispone a la hora de colocar mesas y sillas. Asimismo, esta circunstancia automatizará los trámites para la solicitud de su instalación.
La intención de Vía Pública es extender este proyecto piloto a otras plazas emblemáticas como la de las Flores y del Romea
El estudio realizado por la Concejalía de Vía Pública prevé que, como tope, la capacidad global de las terrazas del entorno pueda aumentar hasta en un 15% respecto a lo instalado actualmente, ya que no todos los locales cuentan actualmente con una zona exterior habilitada. «Uno de nuestros planteamientos era que no se redujera el número total de comensales sumando todos los espacios y eso se ha conseguido», explicaba ayer José María Rubiales, presidente de Asociación de Cafés, Bares y Afines de la Región de Murcia, tras reunirse con el alcalde, José Antonio Serrano, y con el concejal de Vía Pública, Juan Fernando Hernández Piernas. No obstante y, por ejemplo, los espacios destinados para terrazas sufrirán pequeños recortes de algunas filas de mesas en puntos emblemáticos como la propia plaza Belluga, la de los Apóstoles y la de la Cruz. «Esta regulación también permitirá evitar que se especule en los precios de los alquileres con previsiones de mesas y sillas que no son reales», valoró Rubiales.
Adiós a los toldos
Junto con la extensión de las terrazas, la orden fija otros aspectos como el del sombraje. Su puesta en marcha implicará la retirada obligatoria de los toldos o carpas que pueblan dichas plazas y calles y que, además, acaparan o entorpecen buena parte de las vistas. Deberán ser, por tanto sustituidos, por sombrillas de color beige o similar. Es verdad que muchos establecimientos del entorno ya han hecho la transición, dado que la Concejalía no ha autorizado nuevos toldos en lo que va de legislatura. «Estamos dispuestos a realizar este cambio, siempre que no se vuelvan a cambiar las reglas del juego en dos años», zanjó Rubiales. Queda por ver si, como defienden los hosteleros, el Ayuntamiento acaba soterrando los anclajes de las sombrillas.
La intención del Consistorio es que sigan a esta actuación otras similares en el resto de espacios emblemáticos del centro, incluyendo las plazas de las Flores y Santa Catalina, Universidad, Romea, San Juan, Cristo Resucitado o Cristo del Rescate, entre otras.
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