Los taxistas de Murcia vuelven a pedir marquesinas: «Trabajar en el aeropuerto es horrible»

«La temperatura a la que se pone el taxi es insoportable, tanto para nosotros como para los clientes», destaca este conductor que lleva desde 1986 haciendo carreras por Murcia. «En la mayoría de los casos, la excusa es la estética de los edificios que hay junto a las paradas, pero se podrían colocar otro tipo de instalaciones que sean menos robustas y se puedan quitar, como los toldos que hay en Santo Domingo y en el centro comercial La Noria», resalta cobijado a la sombra de la marquesina de la calle Tomás Maestre de la capital, junto a la Glorieta de España.

Coincide con él su compañero Javier Bastida, quien afirma que «lo del aeropuerto de Corvera es absurdísimo; se gastan una millonada y no ponen una mísera marquesina para los taxis». En este sentido, asegura que «aunque tengas el aire acondicionado a tope, el coche se pone a más de 50 grados porque el sol está dándole todo el rato y los clientes se asfixian cuando suben».

Tan desagradable resulta la experiencia que taxistas como Víctor Manuel Restoy, de Puente Tocinos, han decidido no prestar sus servicios en el aeropuerto durante el verano. «Soy autónomo y no me pueden obligar a trabajar en Corvera, aunque cuando me toca tampoco puedo moverme por Murcia», especifica sobre el día que se toma libre cuando le pertenece el turno que establece que los taxistas vayan cada 26 días a la instalación aérea. «Se juntan varias variables. Por un lado, hay muy poco tránsito de pasajeros y por otro, tenemos que hacer esperas muy largas al sol».

Un panorama que confirma Jose Tomás, de Beniaján, que sí va a Corvera una vez al mes, aunque reconoce que es «un día muy malo». «Hay pocos vuelos y llegan todos muy concentrados, por lo que no podemos hacer las carreras desahogados», manifiesta al respecto. A lo que añade que «trabajar en el aeropuerto es horrible; aquello es un secarral de miedo y que no haya una marquesina es un signo de que no nos tienen en consideración», lamenta este taxista con treinta años de experiencia.

«A muchos compañeros no les sale rentable y por eso prefieren no trabajar allí, pero tenemos que dar el servicio a los turistas que llegan», apunta sobre el caso que define como «el más sangrante» de las paradas del municipio en las que no existe una estructura que resguarde del sol.

«Con las condiciones climáticas que tenemos en Murcia, a ver quién es el guapo que se pone al sol», comenta el taxista Juan José Arróniz bajo la marquesina que hay junto al Ayuntamiento justo antes de salir con una clienta y coincidiendo con la llegada de su compañero de faena, Bartolomé Sánchez, que opta por refrescarse con un granizado de café mientras espera el próximo servicio. «Cuando paso por una parada y no hay taxis, me quedo aunque tenga que estar al sol, pero me consta que hay muchos compañeros que no lo hacen».

«De las 32 paradas con actividad del municipio, solo hay marquesinas en seis», contabiliza Fabio García, presidente de Radio Taxi, cooperativa a la que pertenecen 266 profesionales. Sobre la del aeropuerto de Corvera coincide con sus compañeros en que «es un infierno». En esta línea, dice que «en verano las condiciones de trabajo son muy duras porque hacemos jornadas de más de doce horas sin sombra».

Una situación que los profesionales del sector del taxi han expuesto en reiteradas ocasiones al Ayuntamiento de Murcia y a la Comunidad Autónoma. «Es competencia de Aena y no está por la labor». Sobre las marquesinas en la ciudad, espera que los técnicos municipales aporten alguna solución. «Hay sintonía, pero nadie hace nada».