Las reparaciones llegan al eremitorio de la Luz, en Murcia, tres años después

Hace casi tres años, en septiembre de 2022, las fuertes lluvias caídas esos días provocaron el derrumbe de parte del eremitorio Nuestra Señora de la Luz, ubicado en la pedanía de Santo Ángel, y declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Los bomberos de Murcia, que acudieron a la llamada de los monjes, dejaron constancia del destrozo en la zona de la cocina y la planta baja, si bien no hubo que lamentar daños personales.

Desde hace unos días, la empresa adjudicataria trabaja en el proyecto de restauración elaborado por el Ayuntamiento de Murcia, que cuenta con un presupuesto de 68.062 euros y un plazo de ejecución de tres meses aproximadamente. En esta primera fase, bajo supervisión arqueológica, se están desmontando los elementos que presentan riesgo de desprendimiento, para continuar con las tareas de apuntalamiento que refuercen la estructura y apeo de zonas afectadas, explicaron fuentes municipales tras la visita realizada ayer por la concejala de Fomento, Rebeca Pérez.

Para facilitar los trabajos, se ha acondicionado parte del antiguo huerto del recinto, «generando un acceso seguro para los operarios y la maquinaria». Se han interrumpido temporalmente las instalaciones existentes en la zona de actuación, como conducciones de agua y electricidad, «para evitar interferencias durante las obras». Posteriormente, se asegurarán los huecos de la parte afectada y de los edificios colindantes , y se realizará el desmontaje pieza a pieza de los elementos inestables para su posterior reutilización.

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