Reclaman al Ayuntamiento de Murcia que inscriba a su nombre la ermita del Salitre
Tras la reciente sentencia que indica que no se sabe quién es el propietario, las Juntas de Distrito Centro y Norte animan también a que se declare BIC para su protección
Ha llegado el momento de que el Ayuntamiento de Murcia inscriba a su nombre en el Registro de la Propiedad la céntrica ermita del Salitre, también conocida como de los Diegos. Así lo reclamaron este lunes los presidentes de las Juntas de Distrito Centro-Oeste y Norte y un grupo de expertos en arte e historia del municipio, tras conocerse el fallo del TSJ de Murcia que, en su reciente sentencia, exime al propietario de los terrenos, Tomás Olivo, de su conservación y declara que «no se ha podido dilucidar quién es el titular de la ermita después de transcurridos muchos años y la realización de diversas actuaciones», como publicó LA VERDAD.
Este inmueble que ha conocido mejores días y que desde hace años sufre el abandono y la desprotección, también debe ser declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por parte de la Comunidad Autónoma para su protección, defendieron también los presidentes de ambos distritos, Diego Avilés, y Lola Martínez Riquelme, del PP, en su comparecencia antes los medios de comunicación para explicar otras iniciativas que habían puesto en marcha para lograr su restauración. Se da la circunstancia que ambos distritos comparten, por el lugar donde está levantada, este inmueble ubicado en las calles Acisclo Díaz y Pasos de Santiago.
El fallo judicial acabó con «décadas» de batalla en los juzgados para dilucidar su propiedad, recordó el presidente de la Junta Centro-Oeste, quien añadió que «este hecho deja vía libre a las instituciones públicas para ejercer responsabilidad cultural y patrimonial y trabajar tanto en la adquisición de este bien como en su recuperación y puesta en valor; y devolverle la esencia que nunca debió perder».
Esta es la única ermita que sigue en pie de las 28 que formaron parte de los dos vía crucis que recorrían la ciudad de Murcia, el de los diegos y el de los franciscanos. Construida a finales del siglo XVI, en la época de Barroco fue restaurada y redecorada, como muestran algunos elementos del exterior, de estilo rococó. Lo último que hay constancia de que se ha hecho en ella son los frescos y murales pintados por Muñoz Barberán en los años 40.
Los dos presidentes de las juntas señalaron que su intención era «llevar la iniciativa» de la recuperación de la ermita, «una demanda insistente y desde hace muchos años» de los vecinos de la zona, subrayó Lola Martínez, presidenta del Distrito Norte. «Los vecinos y murcianos no entienden cómo no se hace nada por recuperarla». Por ello, pidieron en primer lugar que el Ayuntamiento inmatricule «de manera urgente» la ermita a su nombre; iniciar los trámites administrativos oportunos para que este bien sea declarado BIC, «y conseguir un grado de protección más amplio»; y, por último, constituir un equipo de trabajo», del que forman parte expertos del mundo de la historia del arte y de la recuperación del patrimonio.
Urbanismo ha encargado un estudio para ver cómo puede intervenir la administración local en su recuperación
Su cometido es «definir los usos que debe darse al inmueble» tras su rehabilitación. Forman parte del comité de expertos, además de los dos presidentes de las Juntas de Distrito, Cristina Gutiérrez-Cortines, catedrática en Historia del Arte; Álvaro Hernández, doctor en Historia del Arte y experto en patrimonio mobiliario; Tomás García, licenciado en Biblioteconomía y Documentación y experto en cultura popular murciana; Antonio Botías, Cronista Oficial de Murcia; José Alberto Fernández, doctor en Historia del Arte; José Cuesta, historiador del arte y exdirector de varios museos de Murcia; Manuel Madrigal, historiador y guía oficial de la Región de Murcia; y Lorenzo Tomás, arquitecto, además de presidente de la Junta de Distrito Centro-Este.
Los integrantes de la comisión
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Cristina Gutiérrez-Cortines Catedrática en Historia del Arte
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Álvaro Hernández Doctor en Historia del Arte y experto enpatrimonio mobiliario
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Tomás García Licenciado en Biblioteconomía y Documentación yexperto en cultura popular murciana
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Antonio Botías Cronista Oficial de Murcia
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José Alberto Fernández Doctor en Historia del Arte
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José Cuesta Historiador del arte y exdirector de varios museos de Murcia
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Manuel Madrigal Historiador y guía oficial de la Región de Murcia
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Lorenzo Tomás Arquitecto
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Diego Avilés Presidente de la Junta de Distrito Centro Oeste
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Lola María Martínez Presidenta de la Junta de Distrito Norte
Ejecución subsidiaria
El Ayuntamiento de Murcia, por su parte, dio «una orden expresa» al Servicio correspondiente para que estudie las posibilidades de intervención del Consistorio en la recuperación de la ermita, «porque no hay ningún protocolo del que podamos echar mano», apuntó el concejal de Urbanismo y Transición Ecológica, Andrés Guerrero.
Una intervención que serviría, cuando se tenga claro cómo acometerla, «para este y otros inmuebles que ha repartidos por el municipio en la misma situación», añadió el edil.
Guerrero subrayó que, en el caso de la ermita, al tratarse de un 'res nullius', o bien sin dueño, proceder a la inmatriculación que reclaman los presidentes de las juntas de Distrito no es tan sencillo. «Es un paso complicado, desde el punto de vista jurídico, ya que hay que ver cómo se puede realizar para que no quede como una atribución sin criterio ni fuerza legal», comentó.
Huermur insta al Gobierno central a que reclame la propiedad, y si no la quiere, que«se la ceda al Consistorio murciano»
El primer colectivo en reaccionar, tras conocer la sentencia de la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJ de Murcia, fue la Asociación para la Conservación de la Huerta y el Patrimonio de Murcia (Huermur), que también pidió la inmediata intervención del Ayuntamiento para que no se deteriorara más el inmueble.
A instancias suyas, en mayo del año pasado, el inmueble entró a formar parte de la Lista Roja del patrimonio a nivel nacional que gestiona la asociación Hispania Nostra. «Ni Ayuntamiento ni Comunidad Autónoma han hecho nada ante nuestros requerimientos», insistieron desde Huermur.
En esta ocasión, la asociación ha remitido un escrito al Gobierno central, incluyendo el pronunciamiento del TSJ, y pidió a Patrimonio del Estado «que reclame la propiedad de la capilla, que abran una investigación aplicando la Ley de Patrimonio de las Administraciones Públicas; y que se esclarezca la situación», indicó su presidente, Jesús Pacheco. «Si no la quieren que se la den al Ayuntamiento de Murcia», concluyó.
Sin decisión sobre el destino de la finca, treinta años después
Han pasado tres décadas, 31 años para ser precisos, desde que el empresario cartagenero Tomás Olivo adquirió el primero de los terrenos que forman parte de la antigua Fábrica del Salitre de Murcia. En esa primera ocasión compró 8.000m2, ubicados en la esquina donde está levantada la ermita, y que registró en 1991. Casi diez años después, compró los 5.000 m2 restantes, con el edificio de la fábrica incluido. En total invirtió algo más de 1.700 millones de las antiguas pesestas. A día de hoy, el empresario sigue sin tener claro qué va a hacer con esta propiedad ni el destino que pueda darle, tal y como informó a LA VERDAD, la representante de las empresas de Olivo en la Región de Murcia, Belén Lescure. A principios del 2000 había barajado la idea de construir hasta 3 torres de viviendas de 20 plantas, un centro comercial, y un hotel. En una entrevista concedida a este diario, en 2019, afirmó que iba a construir dos torres de viviendas y un hotel, y que estaba negociando con el Consistorio y la Comunidad.