«Le quitaron el coche al abuelo de uno de los críos para darse una vuelta»
Los menores que sufrieron un accidente en Alquerías y en el que murió uno de ellos, se llevaron el vehículo de madrugada de la vivienda de un familiar
Una chiquillada que acabó en tragedia. Es la única explicación que los vecinos de la pedanía murciana de Alquerías aciertan a ofrecer sobre el accidente que sufrieron este miércoles de madrugada tres menores de edad de la localidad y en el que uno de ellos, Alejandro, de 15 años, murió. Los otros dos adolescentes, de 13 y 14 años, resultaron heridos, uno de ellos fue trasladado al hospital Reina Sofía, donde permanece ingresado en la UCI, y el otro resultó leve.
«Le quitaron el coche al abuelo de uno de los críos a la una y media de la madrugada para darse una vuelta. No sé lo que se les pasó por la cabeza», afirma María, una vecina, amiga de la familia del joven fallecido.
El hombre al que le quitaron el turismo, un Mercedes de color azul marino, vive en la carretera de Beniel, a muy poca distancia de donde ocurrió el siniestro, al final del camino de Carcanox, en Alquerías. La vía es una carretera larga entre huertos y chalets a ambos lados, y cuyo último tramo es un viaducto que se eleva sobre la vía del tren en dirección a Zeneta.
La carretera hace una especie de doble curva y una bajada. Fue en este punto del paso elevado donde, cerca de las dos de la madrugada, el menor que conducía perdió el control del coche al circular a una velocidad excesiva y se salió de la vía. Esta es la principal hipótesis que baraja el grupo de Atestados de la Policía Local de Murcia, que se hizo cargo de la investigación.
El vehículo pasó por en medio de unos contenedores y un coche que había aparcado, golpeó de frente contra un muro de una acequia y voló unos cien metros, dando varias vueltas de campana, para acabar junto a una vivienda. El coche quedó volcado sobre el lado del copiloto, donde viajaba Alejandro, que quedó atrapado y murió en el acto. Se desconoce si llevaba puesto el cinturón de seguridad, pero sí se sabe que los airbags del turismo se accionaron. Los otros dos jóvenes pudieron salir del coche por sus propios medios.
El 112 recibió una llamada a las 1.56 horas en la que un testigo informó del accidente. Al lugar acudieron unidades de la Policía Local, bomberos del Ayuntamiento de Murcia y tres ambulancias del 061. Una de ellas trasladó a uno de los menores, el que conducía el vehículo, al hospital Reina Sofía, donde quedó ingresado en la UCI.
«El menor quedó debajo del coche y los bomberos lo movieron para quitárselo de encima. Cuando yo me asomé a la ventana de mi casa, el cuerpo estaba tapado con una manta. Había otro joven con su padre hablando con un policía, y una persona mayor, que llegó con las manos en la cabeza. Dijo que nunca en la vida se habría imaginado que su nieto iba a hacer algo así, llevarse su coche», recuerda Tatiana, la dueña que vive en la casa donde acabó el coche accidentado.
El joven que conducía era, en apariencia, el que tenía 14 años y podría responder penalmente por un delito de homicidio imprudente y contra la seguridad vial, ya que no tenía la edad para conducir. No obstante, de acuerdo con la ley de responsabilidad penal del menor, que establece un rango de edad entre los 14 y los 18 años, se le aplicaría un régimen jurídico especial.
Un joven deportista y que procesionaba en el paso de La Verónica
Alejandro, de 15 años, vivía en Alquerías, era un joven deportista que practicaba boxeo en un gimnasio del cercano municipio de Beniel y asistía a clase en un colegio de la pedanía. Además, el joven desfilaba el Domingo de Resurrección en la procesión del Encuentro. En esta participan los pasos Ángel Triunfal; San Juan; La Verónica, que era su paso y en la que iba a toca por primera vez el tambor; el Sepulcro Vacío; Santa María Magdalena; El Resucitado y la Virgen del Gozo.
Hacía un año y medio que falleció su madre por una enfermedad, «y tanto él, como su padre y sus dos hermanos, estaban luchando por superar esa pérdida», afirma una allegada del menor.
Este jueves a las 17 horas recibirá el último adiós en el entierro que tendrá lugar en la iglesia de la localidad.