Un policía fuera de servicio salva a dos mujeres y a un niño en un incendio de una vivienda en Murcia: «La mujer se paralizó con el bebé en brazos mientras ardía la casa»
El agente evacuó a las propietarias del piso, ya que una de ellas se quedó paralizada con su hijo en brazos en medio de un intenso humo, y la otra se negaba a abandonar la casa
Un agente de la Policía Nacional que se encontraba fuera de servicio rescató este miércoles a dos mujeres y un bebé de ocho meses en el incendio de una vivienda en la pedanía murciana de San José de la Vega. El policía no se encontraba trabajando y, al pasar cerca del lugar en el que se originó el fuego, percibió un fuerte olor a quemado y escuchó gritos de auxilio, por lo que se dirigió de inmediato al lugar. «Me encontraba por la zona y escuché a un vecino que alertaba que había un incendio en una vivienda de un bloque de pisos y que en su interior estaba una familia, todos de nacionalidad china. Me dirigí al edificio y forcé la puerta de la entrada para subir por las escaleras hasta la tercera planta, donde estaba el piso en llamas», afirma el agente David Sánchez.
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La puerta principal de la vivienda se encontraba entreabierta y de ella salía una importante humareda. «Cuando llegué al descansillo, había mucho humo, lo que indicaba que el incendio estaba muy avanzado. Además, el aire era insoportable debido al calor y a la gran humareda que lo inundaba todo», explica el policía.
El agente accedió al interior y localizó a dos mujeres, una de ellas con un bebé de escasos meses en brazos y en estado de shock. «Vi a dos mujeres, una de unos 50 años y otra de unos 25, y la más joven llevaba en sus brazos un bebé de menos de un año de edad. Les indiqué que bajaran por las escaleras, sin embargo, no atendían a mis indicaciones. La que llevaban el niño estaba paralizada y no respondía a estímulo alguno, por lo que me acerqué a ella y, con la ayuda de un vecino, la bajé a la calle, junto a su bebé», recuerda.
Una vez que estuvo a salvo, volvió a subir a la casa, ya que arriba se había quedado la otra mujer, que era la suegra de la chica. «Ella se negaba a abandonar la planta e insistía en entrar al piso, porque decía que era su casa». Ante esa actitud temeraria, el policía la obligó a abandonar la vivienda, y la sacó de allí en volandas. «La situación era de mucho peligro para la vida, ya que había riesgo de intoxicación por inhalación de humo, además de la amenaza que suponía una posible explosión, puesto que recientemente se había montado una instalación de gas en todo el bloque», indica.
Al lugar acudió otra patrulla de la Policía Nacional que prestó apoyo al agente que intervino, así como efectivos de bomberos que procedieron a cortar el suministro de gas y extinguir el fuego, impidiendo que las llamas llegaran a otras viviendas. El incendio tuvo origen en la cocina y no pudo ser sofocado hasta que llegaron los bomberos.
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También se personaron servicios sanitarios que asistieron a una de las mujeres por intoxicación de humo y por el fuerte episodio de ansiedad que presentaba, fue trasladada hasta el hospital Reina Sofía de Murcia. Por su parte, la madre y el bebé fueron asistidos y dados de alta en el mismo sitio.
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