El concejal de Pedanías y Vertebración Territorial, Marco Antonio Fernández, interviniendo en el Pleno de este jueves. Kiko Asunción / AGM

Las Juntas Vecinales de Murcia siguen sin emplear el 74% de los fondos asignados este año

El Ayuntamiento aprueba las ordenanzas fiscales en un Pleno donde la oposición cargó contra el PP por la falta de inversiones en pedanías

Jueves, 25 de septiembre 2025, 09:26

En un Pleno municipal marcado por las ordenanzas fiscales del Ayuntamiento para el año 2026 y en el que el equipo de gobierno del PP ... sacó pecho por su gestión económica, la situación de barrios y pedanías y el cuestionamiento de la inversión que se destina a ellos por parte de PSOE y Vox centró buena parte del debate este jueves. Ambas formaciones reprocharon que apenas se haya ejecutado una pequeña parte de los 23 millones de euros para las Juntas Vecinales: entre los proyectos liquidados y las reservas que se realizan para aquellos que están en tramitación, la cifra apenas llega a los 6 millones, lo que implica que el 74% del total sigue sin emplearse a tres meses de que finalice el año.

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Antes de eso, se debatieron las ordenanzas fiscales, de las que el concejal de Gestión Económica del Ayuntamiento de Murcia, José Francisco Muñoz, defendió que «congelan impuestos, tasas y precios públicos», al tiempo que tampoco se aplica la subida del IPC. Como ya señaló en otras ocasiones, aseguró que supondrán para los bolsillos de los murcianos un ahorro de 25 millones de euros.Desde el Grupo Socialista, su portavoz municipal, Ginés Ruiz, acusó a los populares de haber hecho «las subidas de impuestos más bestias en los años 2024 y 2025». De igual forma, desde Vox, su concejal José Mariano Orenes, reprochó al equipo de gobierno de congelar los impuestos «en su punto más alto».

Por su parte, una de las iniciativas del PSOE, rechazada por la mayoría absoluta del PP, instaba al Ayuntamiento a acelerar las obras en pedanías. Según los socialistas, un informe de ejecución presupuestaria del mes de julio reflejaba que solo se había llevado a cabo un 5% de la inversión contemplada en el capítulo 6 dedicado a las Juntas Vecinales: 1.014.884 euros de los 22.863.739 contemplados. La concejala del PSOE, Carmen Fructuoso, los populares «se ríen en la cara de los murcianos» y tienen a las pedanías «totalmente abandonadas».

Ordenanzas fiscales

25 millones deuros

es el cálculo del ahorro que, según el equipo de gobierno, repercutirá en los bolsillos de los murcianos con la congelación de impuestos, tasas y precios públicos para el año que viene. En el caso del IBI, la cifra será de 6 millones de euros.

El concejal de Pedanías y Vertebración Territorial, Marco Antonio Fernández, respondió que esa cifra se refiere a las actuaciones que se encuentran ya ejecutadas y justificadas. Por el contrario, elevó a 3.700.000 euros las que se encuentran en ejecución y otras por 1.400.000 euros que están acabadas y a falta de liquidarse.

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También en Vox, Orenes echó en cara al PP «el engaño continuo» a los vecinos de las pedanías por esta falta de inversiones. Afirmó que los populares usan otro fondo de 11 millones propio del Ayuntamiento para «favorecer a unas pedanías frente a otras» por interés político.

En respuesta a Vox, también enumeró los fondos propios de los que dispone su concejalía, con un fondo de 11 millones de euros, para diferentes proyectos en los dijo que están trabajando. Mencionó algunos como la biblioteca de El Palmar o las salas de estudio de Santo Ángel o Zaraíche.

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Unanimidad para pedir la presa de Tabala

La corporación también aprobó por unanimidad una moción del PP reclamando al Gobierno de España ejecutar «sin más demora» la presa de Tabala recogida como actuación prioritaria en el Plan Hidrológico Nacional. Esta infraestructura, apuntan los populares en su texto, «defenderá tanto a las pedanías de Murcia (El Raal, Alquerías, Zeneta...) limítrofes con la provincia de Alicante, el municipio de Beniel, el de Orihuela, así como a la totalidad de la Vega Baja en su margen derecha.

Los concejales de Vox, que en el debate de diferentes mociones volvieron a relacionar inmigración y delincuencia, acudieron al pleno ataviados con una camiseta blanca con la palabra «Freedom», en homenaje al activista ultra Charlie Kirk (al que calificaron de «referente») que vestía una igual en el momento en el que fue asesinado por un tirador.

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