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Aceras demasiado estrechas que dificultan el paso de peatones en la calle Mariano Vergara. JAVIER CARRIÓN / AGM

Los peatones ganarán espacio en el entorno del barrio murciano de Santa Eulalia

El pavimento será similar al adoquín, habrá aceras más anchas y se reducirá la velocidad a 20 km/h en algunas calles para pacificar el tráfico

Sábado, 9 de mayo 2020, 01:44

El barrio de Santa Eulalia y su entorno, uno de los más tradicionales de la ciudad, continúa su proceso de transformación para convertirlo en una zona más agradable tanto para los vecinos como para quienes frecuentan sus tiendas y negocios o simplemente lo atraviesan para cruzar desde la plaza de Toros o el campus de la Merced a la calle de Correos.

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Por su antiguo diseño y la falta de remodelaciones, se halla entre los que tienen aceras más estrechas, lo que dificulta enormemente el paso de personas con problemas de movilidad o simplemente el de una madre con un carricoche o cualquier otra persona con un carro de la compra. El Ayuntamiento aprobó ayer una serie de actuaciones, que beneficiarán a los peatones, además de contribuir al «calmado de tráfico», como indicó la portavoz municipal y concejal delegada de Movilidad Sostenible y Juventud, Rebeca Pérez. Con ese objetivo, el límite de velocidad de la circulación, que actualmente es de 30 kilómetros por hora, se verá reducido en algunas calles a 20 kilómetros por hora, tal y como avanzó la edil.

El paquete de medidas aprobadas suponen una inversión de 186.228 euros y los trabajos han sido adjudicados a la mercantil Edifesa Obras y Proyectos, que cuenta con un plazo de ejecución de cinco meses.

Las obras durarán cinco meses y está previsto que la zona pueda lucir su nueva imagen antes del próximo invierno

Las actuaciones afectarán a las calles Raimundo de los Reyes y San Antonio desde la intersección con calle Rambla hasta el inicio con la calle Mariano Vergara, así como la intersección de las calles Periodista Nicolás Ortega Pagán con la calle Joaquín Costa y la calle Cánovas del Castillo.

Las obras consistirán en mejorar el estado de la pavimentación y ampliar las aceras «para mejorar la estética y funcionalidad» del entorno, según puso de manifiesto la concejal Rebeca Pérez.

En concreto, se sustituirá el pavimento actual por otro de asfalto impreso con acabado semejante al adoquín, que reduce los costes de mantenimiento de la calzada. También está previsto ensanchar las aceras, y las más próximas a la plaza de Santa Eulalia se pavimentarán con granito para dar continuidad al diseño de la misma.

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Evitar accidentes

El proyecto de remodelación que se va a llevar a cabo tiene el objetivo de que la convivencia en el barrio entre los vehículos y los peatones sea lo más armoniosa posible. Por eso, las aceras y las calzadas más próximas a la plaza se remodelarán por completo y se convertirán en espacios que ganarán en amplitud para disminuir el riesgo de accidentes. «Esta actuación se hace pensando también en el itinerario que se va a hacer de la muralla medieval, que presenta al barrio de Santa Eulalia como uno de sus grandes protagonistas», asegura la concejal.

Durante la ejecución de las obras se adoptarán las medidas necesarias para garantizar el correcto tránsito de vehículos. Está previsto que el entorno de la plaza de Santa Eulalia luzca su nueva imagen antes del próximo invierno.

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Demanda vecinal dentro del programa ADN Urbano

Los vecinos de Santa Eulalia se han implicado mucho en el proyecto Murcia ADN Urbano, del que su barrio fue pionero. Hace tres años comenzaron las actuaciones con las aportaciones ciudadanas para transformar el entorno. Durante siete días, y con ayuda de 300 técnicos municipales, se llevaron a cabo un millar de microacciones, como eliminar contenedores y sustituirlos por otros soterrados, plantar palmeras y naranjos, pintar murales, suprimir bolardos, reordenar las zonas de carga y descarga, repintar la señalización horizontal y reubicar las plazas de aparcamiento para motos.

Con aportaciones y sugerencias de los vecinos se llevaron a cabo obras en la misma plaza de Santa Eulalia, pero aún quedaban pendientes por realizar otras actuaciones del entorno, incluidas en la tercera y última fase del proyecto ADN Urbano. Entre esta se encuentran la reparación de pavimento y aceras de otras siete calles del barrio, como solicitaron colectivos y residentes.

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