El nuevo jardín de San Esteban en Murcia se asentará sobre una plaza elevada en dos niveles

El diseño para los 23.000 metros cuadrados, que está cerrado en casi un 99%, prevé la ejecución de una plataforma o plaza elevada en dos niveles sobre el yacimiento. El más alto y extenso acogerá arbolado de gran porte, como palmeras, pérgolas y láminas de agua, «generando un espacio verde atractivo y acogedor». En la parte inferior, situada en el encuentro con la calle Acisclo Díaz, se colocará la zona ajardinada, pero esta vez sin arbolado, con el objetivo de crear «una amplia plaza diáfana capaz de acoger eventos comerciales, culturales o festivos, de manera puntual», añaden las fuentes consultadas.

Otra de las claves del diseño del entorno es la accesibilidad universal, con el objetivo de que todos los visitantes, independientemente de su condición física, puedan transitar por él, sin obstáculos. El acceso principal al jardín se prevé frente a la plaza de la Fuensanta, donde se incorpora una gran rampa monumental, mientras que a lo largo del perímetro se han dispuesto otras más estrechas y escaleras. «Esta disposición permite el diseño de itinerarios peatonales accesibles y funcionales».

El proyecto también contempla un centro de interpretación asociado al yacimiento, que se ubicará en la zona oeste de la plaza y ocupará unos 500 metros cuadrados. Tendrá estancias y equipamientos para el estudio, la investigación y la divulgación de los hallazgos. Junto a estas dependencias, una rampa de escasa pendiente se adentrará hacia los restos arqueológicos, desde la que comenzará un recorrido. Este itinerario coincidirá con «la arteria principal» de la trama urbana islámica medieval, a cuyos lados se sitúan las construcciones más significativas: el centro religioso y el comercial.

Desde allí continuará por viales secundarios hasta enlazar con una plataforma peatonal dispuesta en el terraplén perimetral, desde la que habrá una visión general del urbanismo islámico en su conjunto. «De esta forma se podrán contemplar los restos hallados y musealizados, así como las excavaciones que se continúen haciendo en el mismo, lo que lo convertirá en un yacimiento vivo», apuntan.

Estos restos arqueológicos estarán en el interior del jardín y a unos cuatro metros de profundidad, y se incorporará una estructura de soporte, que, sin perjudicar el yacimiento, permita la movilidad en su interior y sea capaz de soportar la plaza y el espacio verde público que sobre ellos se dispondrá. El proyecto, que sigue los requerimientos del Plan Director del conjunto de San Esteban, señala la disposición de esos soportes, «que se acomodarán a la trama urbana, sin afectarla ni distorsionar la lectura histórica de la misma».

El plan director, aprobado en 2018, establece una hoja de ruta en la que se han fijado las fases y el presupuesto para la recuperación tanto del yacimiento como del jardín y todo el conjunto (iglesia y entorno urbano).