Los menores de 15 años no podrán conducir patinetes eléctricos en Murcia y el casco será obligatorio en vías interurbanas
El Ayuntamiento da luz verde al proyecto de Ordenanza de Movilidad que fija sanciones de hasta 500 euros; aclara que habrá un contrato puente con mejoras para los autobuses y las ZBE no establecerán restricciones por tipo de vehículo
Un agujero regulatorio. Eso es lo que existía hasta ahora, en cierto modo, en lo que se refiere al control del uso de los patinetes en el municipio de Murcia. «Es cierto que se venía aplicando la normativa estatal, con el Reglamento de Circulación y recomendaciones de la Dirección General de Tráfico (DGT), pero así se resuelve un vacío», explicaba el concejal de Movilidad, Gestión Económica y Contratación, José Francisco Muñoz, en relación a la aprobación del proyecto de la nueva Ordenanza de Movilidad, que permitirá desarrollar y concretar la aplicación de las directrices marcadas desde el Gobierno de España, especialmente en lo referido a los vehículos de Movilidad Personal (VMP).
Así, esta regulación, a la que se dará luz verde inicial en el Pleno de este mismo mes de octubre tras la aprobación este viernes del proyecto por la junta de gobierno, marca algunos aspectos que quedaban todavía por definir en relación a la circulación de estos vehículos. De esta manera, en lo que se refiere al uso del casco, este será recomendable en vías urbanas, pero únicamente será obligatorio en vías interurbanas. En el ámbito de la recomendación se mueve también la necesidad de contratación de un seguro de responsabilidad civil, que no será preceptivo para circular por la capital murciana.
Por otra parte, se restringe el uso de los patinetes eléctricos en vía pública a usuarios mayores de 15 años, que es el mismo límite de edad fijado, por ejemplo, en Madrid y Sevilla y, un año por debajo de lo establecido en el caso de Barcelona y Valencia. Además, se prohíbe la circulación de más de un usuario por patinete y se exigirá que los adelantamientos se avisen con la suficiente antelación.
No incluye esta norma la regulación de las Zonas de Emisiones, a las que se descarta impedir el paso de vehículos contaminantes
«Se trata de la primera ordenanza de este tipo, con la que se pretende regular el espacio urbano, ordenando y compatibilizando el uso de todos los medios de transporte dentro de la tipología de vías establecida», incidía Muñoz, remarcando la prohibición expresa que establece esa nueva norma en relación a la circulación de los VMP por las aceras y zonas peatonales y la obligación de aparcarlos en los espacios destinados a las bicicletas. «Deberán transitar por los carriles bici y plataformas reservadas -a 10 kilómetros por hora, si están trazados sobre aceras-, así como por las vías con plataforma única, las ciclocalles y por las vías con varios carriles y con velocidad limitada a 30 kilómetros por hora, siempre que no incurra en una velocidad anormalmente reducida», apostillaba, señalando que el objetivo de esta nueva norma «no es sancionador ni coercitivo, sino el de regular para conocer y rediseñar el espacio público, aunque indudablemente se sancionará el uso de aquellos que se reiteren las conductas contrarias a la normativa».
No quiso así Muñoz detallar las posibles multas a imponer por los comportamientos contrarios a esta norma, aunque señaló que irán reguladas en tres categorías: leve, con hasta 100 euros de sanción; grave, con sanciones hasta 200 euros, y muy grave, alcanzado los 500 euros. Señaló el edil, no obstante, que no es este el único aspecto regulado en la futura ordenanza, ya que se abordarán otros apartados como el uso de las zonas de carga y descarga, la garantía de accesibilidad universal para las personas con movilidad divers, una regulación equilibrada del espacio público o aspectos sobre el tratamiento del tráfico urbano. También introducirá la ordenación del tráfico en las llamadas 'zonas de prioridad residencial', con las que se quiere disminuir la intensidad de tráfico en ámbitos históricos, residenciales o sensibles para preservar los niveles de emisión de ruido, gases, humos y partículas contaminantes.
Otra norma para las ZBE
No obstante, explicó el edil que no incluye la ordenanza toda la regulación relativa a las Zonas de Bajas Emisiones -cuya implantación exige la normativa estatal-, que serán objeto de definición en otra norma aparte. Sí confirmó Muñoz que la intención del Consistorio es la de no limitar el acceso de los vehículos al casco urbano por su carácter contaminante, «ya que la legislación lo que busca es la reducción de las emisiones en determinados puntos, un objetivo que se puede conseguir con otras medidas».
La aprobación de la nueva Ordenanza de Movilidad, que concluye ahora un camino iniciado a principios de la legislatura pasada, implicará, por otra parte, la puesta en marcha de una campaña informativa que dará a conocer a la ciudadanía sus aspectos fundamentales.
Negocian un contrato puente con los buses de pedanías que mejore frecuencias y rutas
El concejal de Movilidad, José Francisco Muñoz destacó que la nueva Ordenanza de Movilidad «es una pata fundamental del Plan de Movilidad de este gobierno», porque, según defendió, «el PSOE, que empezó la casa por el tejado, no nos dejó plan alguno, sino obras a medio hacer en la vía pública». Señaló así que la propuesta de conjunto del equipo de Ballesta incluye cinco ejes, siendo el primero, precisamente la regulación del espacio urbano que se cubre con esta ordenanza.
El segundo abarca la contratación del nuevo modelo de transporte público, «un servicio del que muchos ciudadanos son cautivos y al que queremos atraer a más usuarios», defendió, señalando que el anterior gobierno «aparcó dos años un modelo que estaba cerrado, con líneas estructurantes y la introducción de los Bus de Tránsito Rápido (BTR)». Dentro de este desarrollo, Muñoz adelantó que el próximo lunes habrá una reunión con la Dirección General de Transporte de la Comunidad Autónoma para profundizar en el diseño del Área Metropolitana, al tiempo que señaló que se trabaja en los pliegos administrativos y técnicos de la nueva concesión.
Reconoció, sin embargo, que será necesario firmar un contrato puente, en lo que respecta a la concesión de las líneas de pedanías, gestionada actualmente por Monbus, cuya acuerdo actual finaliza el 3 de diciembre, que se está negociando en este momento, y en el que se quieren introducir refuerzos y nuevas líneas, así como mejoras en los vehículos, para que sean más limpios desde un punto de vista ambiental. «Somos conscientes de los plazos», añadió Muñoz.
En lo que respecta al resto de ejes, el tercero es el que busca dar alternativas al uso del transporte privado, y que se abordará con el desarrollo de la red de aparcamientos disuasorios;y el cuarto busca el fomento de la movilidad eléctrica y sostenible, que además de con el desarrollo de los carriles segregados se potenciará con un sistema público de alquiler de motos, bicicletas y patinetes eléctricos.
Y finalmente, como último eje, alude muñoz al avance en relación a las peatonalizaciones y a las modificaciones necesarias en la configuración del viario, tras los proyectos aprobados en la etapa anterior. El edil de Movilidad recordó, así, que las obras ejecutadas implican una reducción en la áreas afectadas de un 49% de los carriles destinados al tráfico privado. «Había que dar alternativas», concluyó.