El barrio murciano de San Nicolás reduciría el nivel de tráfico un 55% si solo circularan los residentes
La Cátedra de Movilidad de la UCAM chequea los vehículos que transitan a diario por el barrio para buscar soluciones a la contaminación
Los vecinos del barrio de San Nicolás esperan ansiosos la llegada de soluciones a los problemas de tráfico que sufren desde el verano de 2018. El detonante fue la reordenación que se introdujo para la instalación en el entorno de los carriles bici. Como consecuencia del nuevo escenario, la densidad de vehículos que recorren la calle principal de la barriada se multiplicó, lo que aumentó la contaminación y los problemas entre viandantes y conductores.
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El Ayuntamiento se puso manos a la obra para solucionar el entuerto. La Concejalía de Movilidad Sostenible encargó a la Cátedra de Movilidad de la Universidad Católica San Antonio (UCAM) la realización de un estudio para conocer con detalle el estado de la situación y ofrecer soluciones tomando como referencia los datos que se obtuvieran. Una de las conclusiones a las que han llegado los técnicos es que si por el barrio solo circularan los vehículos de los residentes, el volumen de tráfico se rebajaría en un 55%. Fuera de la restricción quedarían los vecinos que vivan en la zona, los comerciantes y los ciudadanos que tengan alquiladas plazas de garaje en el entorno. Por San Nicolás pasan al día unos 2.000 vehículos.
El promedio a la hora roza los 250 coches. La cifra es mayor a las horas punta. El mayor flujo lo realizan los turismos. Representan el 37% del tráfico que circula por el barrio. La medida también rebajaría en un 18% las emisiones de CO2 a la atmósfera procedentes de la combustión que generan los vehículos.
De San Pedro a San Esteban
El estudio realizado por los profesores de la UCAM extendió su zona de actuación desde el barrio de San Pedro hasta San Esteban. Incluyó también las calles Riquelme, Sagasta, Santa Teresa, Juan de la Cierva y Acisclo Díaz y sus conexiones con la Gran Vía. Por lo tanto, también abarcó al barrio de San Miguel.
El equipo de la Cátedra lleva trabajando dos meses en el proyecto. Durante dos semanas de octubre realizó un análisis del volumen de tráfico que pasa por San Nicolás. Para ello empleó unos contadores que permiten hacer un seguimiento exhaustivo de todos los vehículos que pasaron por la zona.
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Además, durante un par de días se desplazó al barrio un equipo formado por trece profesionales que ejecutó un trabajo de campo 'in situ' en el que controló la afluencia a San Nicolás desde el barrio de San Pedro.
También aprovecharon para hacer más de un centenar de encuestas a los conductores que accedieron a la calle San Nicolás. De esta manera pudieron conocer el tipo de vehículo que entraba, el motivo por el cual los conductores pasaban por la zona y si los usuarios eran o no del barrio. El personal de la UCAM les preguntó si conocían alguna ruta alternativa para no tener que pasar de forma obligatoria por San Nicolás. Para trabajar con el máximo detalle, han dividido en 1.400 tramos las calles objeto de estudio. También han analizado 273 intersecciones.
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Todos los datos recopilados se han volcado en programas informáticos para poder trabajarlos. Han empleado herramientas informáticas de 'big data' para que, de cara al futuro, su análisis y acceso a la información recabada resulte más rápida y sencilla. Los investigadores se encuentran en la actualidad ultimando las simulaciones «para tener un escenario absolutamente fidedigno de la situación actual que tiene la zona objeto de estudio», explicó a LA VERDAD el catedrático y responsable de los trabajos realizados, Roberto José Liñán. Asegura que «después de analizar todos los escenarios posibles, nos hemos quedado sorprendidos por la gran cantidad de vehículos que circulan por el entorno». Los técnicos han podido constatar que muchos conductores utilizan la calle San Nicolás como una vía de paso para acceder a Santa Teresa y conectar con esa parte norte de la ciudad, pero no se trata de gente que vaya directamente a San Nicolás. Los expertos y los técnicos de Tráfico se vieron esta semana para avanzar.
Una batería de medidas que eleve la seguridad vial
Los técnicos acabarán de perfilar en las próximas semanas la memoria que recogerá las actuaciones concretas que propondrán al Ayuntamiento para su realización. Roberto José Liñán avanza que «buscaremos ofrecer una solución conjunta para los vecinos y los comerciantes de la zona. También pretendemos que aumente la seguridad vial». La Cátedra que dirige lleva trabajando un año y cuenta con Tranvía de Murcia y Transportes de Murcia como socios. Su ámbito de actuación es el área metropolitana de la capital regional. Colabora con otros ayuntamientos de esa franja.
Su equipo está dedicando los últimos días a realizar simulaciones que permitan «evaluar todos los escenarios y tener un conocimiento minucioso del comportamiento que tiene el tráfico en la zona objeto de estudio». De las conclusiones saldrán los trabajos que realizará el Consistorio.
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